jueves, 13 de mayo de 2010

Dos Versiones de Una Disputa o Una Polémica que no Llega a Serlo por Falta de Inteligencia de los Implicados


HUGO CANCIO: Un capítulo que debemos cerrar

La campaña Cuba Represión ID; auspiciada por 4 abogados cubanoamericanos y por el Programa ``A Mano Limpia'', conducido por el periodista dominicano Oscar Haza, no dudo haya comenzado como una gestión de buena voluntad, pero tal parece que los autores intelectuales de esta gestión y sus auspiciadores: Miguel Cossío y América TeVe, en su afán de dar a conocer públicamente su obra, y tal vez ciegos por la pasión u otros factores de conveniencia personal, no analizaron ni midieron detenidamente las posibles consecuencias de su mal elaborado plan. Generación Cambio Cubano, en su nota publicada en nuestra página web, llama esta gestión por lo que realmente es: una cacería de brujas.

Cuba Represión ID, que ahora comienza por identificar vagamente a quienes se oponen a las marchas pacíficas de las Damas de Blanco, tal vez sin proponérselo, es una invitación directa a lo que todo cubano de noble corazón debe evitar a toda costa: ``la pasadera de cuentas''. Esta operación abre una caja de Pandora, un hueco negro sin fondo en nuestra historia; incita a desempolvar malos recuerdos de hechos que marcaron nuestras vidas. No todas las víctimas (por cierto de ambos lados), los humillados, los ultrajados, los golpeados, han tenido la oportunidad de que sus victimarios hayan sido captados en cámaras y que sus fotos aparezcan identificadas por una página web; muchos llevan esas imágenes plasmadas en los archivos de sus memorias. No todas las víctimas tuvieron, tienen, o tendrán la dicha de ser protegidos por prominentes abogados cubanoamericanos y auspiciados por un poderoso canal de televisión y su director de noticias. Me pregunto cómo y cuándo cerramos este capítulo. La lista sería muy larga y no tan sólo debería incluir al del empujón, a los manos largas, sino también al tira huevos, al del bayonetazo, al que se dañó sus cuerdas vocales gritando ``escoria'' y ``vendepatria'', al que firmó mi prohibición de entrada a Cuba por siete años, al que tiró piedras y huevos, y que gritó insultos durante el concierto de Los Van Van en el Miami Arena; y a algunos de los invitados del programa A Mano Limpia de América TeVe.

¿Tiene credibilidad en esta gestión de identificación por el ``bienestar del pueblo cubano'' la participación de un programa que invita a ex miembros del mismo gobierno y aparato represivo que acusa? ¿Tiene credibilidad en esta gestión de identificación la participación de un canal que tiene en su propia nómina a el ex secretario del actual presidente de Cuba, Sr. Raúl Castro Ruz, el mismo presidente que ese canal gasta recursos desprestigiando?

A propósito, Cossío, no veo en la lista de estos prominentes abogados ni en la página web del canal 41 de América TV las fotos de los señores Orlando Bosch y Posada Carriles. Estas personas, al igual que muchas otras que viven en nuestra comunidad, ¿no le han hecho daño también al pueblo de Cuba? ¿No es éste el propósito, identificar a todos aquellos que han lastimado a nuestro pueblo, a nuestros familiares o a nuestros amigos? Tal vez ustedes los lectores de esta nota deberían preguntarle a los propulsores de esta gestión.

Repasemos el artículo de la página de opiniones escrito por el director de noticias de América TeVe, Miguel Cossío, y publicado el sábado 8 de mayo bajo el título Cuba Represión ID. Cossío plantea: el objetivo esencial de Cuba Represión ID es persuadir a las turbas y contribuir a detener los mítines de repudio. Cossio continúa: el fin es avergonzar a los peces chiquitos para que los peces grandes lo piensen dos veces antes de soltarlos al mar negro de la represión, la campaña no es una cacería de brujas sino una respuesta moral, una forma de crear conciencia dentro y fuera de Cuba.

¿Qué credibilidad atribuirle a estos comentarios cuando en numerosas ocasiones se ha dicho en este mismo canal que al cubano de a pie se le reprime su derecho a obtener información y no tiene acceso a la Internet y la televisión satelital? El amigo Cossío se contradice o es un presuntuoso al pensar que el cubano de a pie, ese mismo que no tiene acceso libre a la información, la Internet y la TV satelital, sí tiene acceso exclusivo a la página web de América TeVe y al programa que él dirige. ¡Cossío, por Dios!

¿Creen ustedes que la gestión Cuba Represión ID que auspicia y defiende el director de noticias de América TeVe y su canal, está contaminada o motivada para ganar audiencia o para proteger al pueblo cubano?

Cossío también dice en su artículo: ser el ojo crítico de la sociedad ante la violación de derechos humanos tan elementales como la libertad de expresión, de movimiento y de asociación es una de las funciones principales de la prensa. De acuerdo contigo, amigo Cossío, entonces: ¿estarían usted, Cossío, y su canal América TeVe dispuestos a comenzar una campaña en contra del embargo, que tanto daño le hace a nuestro pueblo? ¿Estaría usted, Cossío, y su canal América TeVe dispuestos a iniciar y auspiciar una campaña para que se levanten las restricciones de viajes a Cuba de los ciudadanos norteamericanos para que así puedan viajar libremente a Cuba? Esta gestión no favorece también los derechos humanos y la libertad de movimiento ciudadano?

Cossío, chispeado de suspicacia, para no decir mala intención, trata de manipular al lector de su artículo cuando dice: ``Ojo, así mismo el gobierno de Cuba llama a toda observación crítica de parte de medios internacionales sobre lo que acontece en la isla''. Entonces se pone el sombrero de agricultor inocente y una vez habiendo sembrado la semilla de la duda sobre mi persona dice: ``y no por ello acuso a Hugo Cancio y compañía de, por cierta conveniencia política, querer imprimirle a este debate una carga de relativismo moral''. Miguel Cossío, falla usted en su intento de identificarme tan sutilmente como un vocero del gobierno cubano.

Salí de mi país (o me trajeron) a la edad de 15 años; es decir, apenas me dio tiempo a marchar u obtener el carnet de la Unión de Jóvenes Comunistas. A diferencia de usted, no me dio tiempo a ser ``hijo de papá''. Ningún miembro de mi familia ha formado parte de las Fuerzas Armadas, o del Ministerio del Interior. Mi familia, Cancio por parte de padre y Morúa por parte de mi madre, está bien identificada, todos fueron y son músicos, poetas y locos, como dice el dicho. Ahora, Cossío, me pongo su mismo sombrero y al igual que usted peco y pregunto: ¿por qué apoya Miguel Cossío esta gestión? ¿Está su familia libre de pecados?

Cossío también en su artículo intenta darnos una lección de análisis y analogías cuando dice: ``en la escuela se enseña que a la hora de las comparaciones primero hay que establecer si existen o no semejanzas entre las cualidades y los aspectos relevantes de los sujetos u objetos a examinar''. En 1964, cuando yo nací, ya habían pasado 5 años del triunfo de la revolución. Me cuentan que al llegar a La Habana los barbudos revolucionarios comenzaron de inmediato a identificar a los abusadores de la dictadura del gobierno de Fulgencio Batista; según me cuentan, éstos, en su gestión justiciera, iniciaron un proceso de juicios y fusilamientos. Lo que sé lo aprendí durante mis estudios en mi país y por libros de historia publicados por la revolución cubana. Al llegar al exilio he leído libros que contradicen el aprendizaje de mi niñez, que entre los fusilados y encarcelados, hubo muchas víctimas, gente inocente. Hoy a mis 46 años, me queda claro que la víctima de estos tiempos es esta nueva generación de cubanos que ha quedado atrapada en un fuego cruzado, me queda claro que en nuestra historia ninguna de las partes tiene la verdad absoluta, todos hemos sido víctimas y victimarios de alguna forma. Cossío, yo digo no a tu gestión y exhorto a estos prominentes abogados a comenzar una campaña de identificación, la única campaña de identificación que sí arrojará resultados; y es la de identificar a cubanos de buena voluntad, exhortar a todos los cubanos de ambos lados a que echemos a un lado nuestra diferencias políticas e ideológicas, a que salgamos de las trincheras y apaguemos la llama del rencor, el dolor y la venganza. Sólo así podremos lograr lo que todos los cubanos queremos: unidad, reconciliación nacional, el bienestar de nuestro pueblo y la prosperidad de nuestro país.

Generación Cambio Cubano no se opone a que se haga justicia a aquellos que han cometido crímenes probados en contra de nuestro pueblo dentro y fuera de la isla; quienes cometen estos delitos llevarán en su conciencia el peso de la inmoralidad y la justicia. El plan Cuba Represión ID no hace justicia; todo lo contrario, abre caminos y senderos a la injusticia, a la revancha, a la venganza interminable, la chivatería incontenible, la separación, y la división de los cubanos. Cossío y compañía, rectifiquen, ¿a dónde llegamos con todo esto?... Aún es tiempo.

Director y Fundador, Generación Cambio Cubano.

MIGUEL COSSIO: Cuba Represión ID

Hugo Cancio y compañía la han emprendido contra la campaña Cuba Represión ID, que promueven América TeVe, canal 41, y los abogados Willy Allen, Ricardo Martínez-Cid, Santiago Alpízar y Luis Fernández.

La descalifican con la insinuación de que nos mueve el rencor y el desenfreno por ganar audiencia y repletar nuestros bolsillos a costa de la desgracia de los cubanos. Y porque con ello estamos incitando el odio y la venganza entre compatriotas.

En su crítica, publicada en la página de Facebook de Generación Cambio Cubano, Cancio y compañía afirman que nuestra iniciativa es ``una prueba fehaciente de la falta de democracia predominante en algunos medios de Miami, que abren supuestos espacios a la opinión sólo por cuestiones de rating y no como fruto de su pluralidad e imparcialidad''.

Como el asunto me involucra y como entiendo que sus raíces rebasan este espacio, y, más allá de él, la oscura frontera en que se ha convertido el análisis de nuestra historia presente, trataré de plantear algunas ideas respecto al debate, cuyo verdadero origen radica en la degradación moral que ha corroído buena parte del ser individual y colectivo cubanos, a causa de la dictadura castrista.

No voy a caer en epítetos, como los que sugiere endilgarnos el texto de Generación Cambio Cubano. A buen entendedor, pocas palabras. Califican nuestra gestión de enfermiza y vergonzosa. Somos unos manipuladores. Unos mercaderes del odio, que victimizamos a nuestros hermanos cubanos con campañas mediáticas. Ojo, asimismo el gobierno de Cuba llama a toda observación crítica de parte de los medios internacionales sobre lo que acontece en la isla. Y no por ello acuso a Hugo Cancio y compañía de, por cierta conveniencia política, querer imprimirle a este debate una carga de relativismo moral, que quizás aplican en su interpretación de la realidad cubana.

Me concentraré, pues, en los tres ejes en que basan su argumentación: uno, con esta ``redada virtual'', los promotores de Cuba Represión ID estamos haciendo lo mismo que el castrismo y sus turbas hacen: victimizar al pueblo; dos, quienes participan en los actos de repudio actúan, tal vez, para defender una causa que consideran justa; y tres, hay que tenderle la mano y abrirle el corazón a los represores y ``turberos'', como los llama Guillermo Fariñas, en lugar de vengarnos y aplicar nuestra justicia. Es decir, hay que amarlos a los unos y a los otros, sin distinción.

Frente y fuera de cámaras, Hugo Cancio critica que se circule a los asistentes a los mítines de repudio en el papel de comparsa: los gritones de ``esta calle es de Fidel'' o ``pin, pon, fuera, abajo la gusanera''. Tiene un punto. Porque la prioridad es identificar a los agentes y policías que tuercen brazos, arrancan pelos, propinan puñetazos y reprimen en serio. Y más allá, a los verdaderos peces gordos. A los burócratas partidistas y a los oficiales de alto rango que desde el anonimato y la tranquilidad de sus oficinas diseñan e instrumentan la represión para mantener el control totalitario del país.

El objetivo esencial de Cuba Represión ID es persuadir a las turbas y contribuir a detener los mítines de repudio; el odio entre cubanos sembrado, no por nosotros los mensajeros, sino por la dictadura de Castro. El fin es avergonzar a los peces chiquitos, para que los peces grandes lo piensen dos veces antes de soltarlos a las aguas del mar negro de la represión, como sucedió con la paralización momentánea de los actos de repudio contra las Damas de Blanco, en primer lugar, gracias a la inquebrantable firmeza de estas mujeres; y, en segundo, al alto costo en imagen nacional e internacional que el régimen está pagando.

La campaña no es una cacería de brujas, sino una respuesta moral. Una forma de crear conciencia dentro y fuera de Cuba acerca de la responsabilidad ciudadana frente a quienes se prestan al abuso.

Ser el ojo crítico de la sociedad ante la violación de derechos humanos tan elementales como la libertad de expresión, de movimiento y de asociación, es una de las funciones principales de la prensa.

Por ello, comparar nuestro propósito de ayudar a ponerle límites al acoso y las acciones represivas en Cuba con lo que hace el régimen con sus ciudadanos para mantener el control totalitario del poder es, por decir lo menos, un desvarío ético y moral.

Uno de los errores de juicio político en que incurre Generación Cambio Cubano reside en la falsa analogía que pretende plantear. En la escuela se enseña que a la hora de las comparaciones primero hay que establecer si existen o no semejanzas entre las cualidades y los aspectos relevantes de los sujetos u objetos a examinar. Esto significa encontrar de veras cierta similitud entre las piezas que estén en tela de comparación. Eso, antes de empezar el análisis.

¿Y me van a decir Hugo Cancio y compañía que es lo mismo acosar a Laura Pollán, Berta Soler y el resto de las Damas de Blanco durante siete horas seguidas, a golpe de cazuela y empellones, que circular fotos de Fefa, la ``turbera'' de Párraga? ¿Van a satanizar la campaña con la falsa analogía de que estamos incitando al odio y a la venganza entre los cubanos? Por Dios, Hugo, ¿tú también?

Director de noticias de América TeVe

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