Lucrecia, la suerte de sonreír
By SARAH MORENO
smoreno@elnuevoherald.com
Con sólo un vistazo es fácil apreciar que la característica que distingue a Lucrecia es la alegría. Bajo el sol de Miami Beach, en la terraza del hotel Cardozo, las trenzas coloridas de la cantante cubana se mueven con facilidad y brillan como si las acabaran de pintar cuidadosamente con un pincel.
``Me río mucho y eso trato de inculcarle a mi hijo, la risa; por eso siempre le estoy haciendo payasadas'', comenta la cantante. ``Las trenzas son como fuegos artificiales, un reflejo de mi alma, todo el tiempo floreciente, sincera y `de buen rollo' '', añade, empleando una frase que delata su estancia desde hace 15 años en Barcelona, donde ha de-sarrollado una amplia carrera y ``crecido como mujer''.
Lucrecia, que se ha presentado en varias ocasiones en Miami, celebrará mañana sábado, en el Knight Concert Hall, del Arsht Center, su concierto más importante en esta ciudad en lo que va de su carrera. Esa noche se recogerá las trenzas en un moño y se pondrá un tocado para recrear a una cantante de la década de los años 50 para su espectáculo Album de Cuba, nombrado así por su disco más reciente, que incluye canciones emblemáticas de Beny Moré, Tito Gómez, Los Matamoros y Celia Cruz.
``Este disco está basado en nuestra nostalgia, que comparten tantos latinos y cubanos en Miami. Es para la remembranza de la era de las big bands, de una estética muy específica en el escenario'', explica, adelantando que no se trata de ``un concierto tradicional, sino de una puesta en escena, [de un show] que sigue un guión''.
Al piano, Lucrecia recreará ese momento en que los intérpretes, antes de empezar, ``calientan la voz'', y seguirá con los boleros, que según ella, exigen ciertos requisitos. ``Los boleros se tienen que `contar', y hay que estar maduro para cantarlos. Hace poco, mi mánager en Barcelona me recordó un comentario de mi mamá cuando yo comencé a cantar boleros, recién llegada de Cuba. Ella decía: `Luchi todavía no está preparada para cantar boleros porque no ha vivido y sufrido'', cuenta la cantante, que cree que el secreto de los boleros es ``vivirlos, sentirlos y desmenuzar la letra con mucho sentimiento''.
Album de Cuba, que fue un éxito en el madrileño Teatro Calderón, es un regreso a sus comienzos como artista, a la música tradicional cubana que interpretó cuando integraba el conjunto Anacaona en la isla. Contiene, además, un tema de Celia Cruz, La Cuba mía, que vincula a Lucrecia con una de las figuras que le ha servido de inspiración.
``Soy muy respetuosa tanto en mi vida laboral como personal, y hay canciones de Celia que yo jamás las quiero cantar porque sé que a ella no le gustaba [que otros cantaron ciertos temas suyos]'', comenta, agradeciendo a Omer Pardillo --quien fue mánager de Celia y hoy lo es de ella-- el que le haya dado esta canción para incluirla en el disco, uniendo su voz a la de Celia y con el acompañamiento de Andy García en los bongós.
Además de temas bailables como El manisero, Son de la loma y Guantanamera, Lucrecia confirma que interpretará otro de Celia, Yo viviré , que siempre enciende la platea con su optimismo. ``Y lo demás es una sorpresa, porque yo misma soy una sorpresa'', dice la cantante, que hasta hace poco tenía ``miedo escénico'' de tocar el piano, el instrumento que estudió en el Instituto Superior de Arte de La Habana, y que la mantuvo muchas horas ocupada en su casa del Vedado.
``Mi mundo en Cuba eran mi mamá y mi papá, mis pilares'', reconoce, indicando que su mamá ha compuesto temas que ha incluido en sus discos.
A la par de Album de Cuba, Lucrecia grabó el disco La casita de Lucrecia, que sigue la tradición de su interés por los niños, que la llevó a tener un programa infantil en la televisión española durante seis años y a escribir el libro de cuentos Besitos de chocolate.
``El disco es un cuentacuentos bailable, en el que todo termina con música'', señala, adelantando que también prepara el lanzamiento de Lu by Lilipiken, una línea de ropa para niños y adolescentes inspirada en sus trenzas, a cargo de la diseñadora barcelonesa Sandra Sánchez.
``Me encantan los niños, incluso antes de ser mamá'', especifica, acreditando al embarazo de su hijo, hoy de ocho años, el que su voz ahora se escuche ``mejor y más hecha''. •
Lucrecia en concierto, `Album de Cuba', mañana sábado a las 8 p.m., en John S. and James L. Knight Concert Hall del Adrienne Arsht Center, 1300 Biscayne Boulevard, (305) 949-6722 y www.arshtcenter.org
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