Y mientras las estrellas de Hollywood donan dinero en efectivo, que es una de las cosas que más se necesita en estos momentos, el gobierno de Estados Unidos se moviliza, como siempre, y habla de una ayuda inicial de 100 mdd, los artistas hispanos se sueltan con parradafas ecologistas estúpidas como Don Omar, y llamamientos a que el público done-que está bien-, pero hasta ahora no he visto de ninguno que haya dicho aquí está, mi donación es ésta. Thalía, por ejemplo, millonaria junto a Mottola, habla en Twiter de vamos a dar, pero ella, con la frivolidad que la caracteriza, junta su mensaje de ayuda con su anuncio de que viene a comer comida cubana con unas amigas y a tomar mojitos, pero nada de que va a donar un millón de dólares como Brad Pitt y Angelina Jolie. Y es ahí donde salta inmediatamente la diferencia enre artistas de verdad, auténticos, comprometidos con ayudar a los demás, y estas figuritas de papel, que sólo fingen generosidad.
Shakira dice estar consternada, Pitbull ama a los haitianos de Miami, Manu Chao invita a los colombianos, Juanes no se sabe ni dónde está, Ricky Martin llora destrozado mientras le da la leche a sus gemelos, los Estéfan lloran porque el librito no se vende, Olga Tañón está preocupada porque el exilio de Miami sigue sin entenderla, y Willy Colón pide aunque sea 5 dólares del bolsillo de los demás, pero de dar dinero, nada de nada.
También llama la atención la falta de solidaridad de la comunidad negra norteamericana. No ve uno a Puff Dady, ni a 50 cents, ni a las grandes estrellas millonarias del rap y el hip hop convocando a nada ni dando dinero para nada. Oprah se lamenta, pero de soltar los millones nada. Desconsoladora hipocresía, que ojalá subsanen en los próximos días.
Pero hay un punto a destacar. Una nación pobre, devastada, necesita ayuda masiva, y países ricos, del primer mundo, se comportan como miserables. Francia parece que aún les guarda rencor porque se los quitaron de arriba; Holanda, Dinamarca, Alemania, Suecia y Finlandia no llegan a los 10mdd; Gran Bretaña da 10mdd, España no llega a 5mddd; y la que impulsan como la gran potencia, ese país al que los gurús visionarios antioccidentales y antiamericanos nos venden como el futuro imperio de este siglo, China, 1mdd (lo mismo que Brad y Angelina o que las Ligas Mayores de Béisbol, qué verguenza); de las llamadas potencias emergentes ni hablamos: la India 1mdd y Brasil, bueno, bien gracias, y eso que quiere ser el líder del continente latinoamericano; Venezuela, que ha gastado miles de millones de dólares en armamento para pelear contra quién sabe quién, y que ha gastado millones en financiar subversión en el continente, ni un peso. México, vergonzoso (incluso en la red mensajes de mexicanos alegrándose de lo que les pasó a los haitianos, porque cuando a ellos les dio la gripe H1N1, el gobierno de Haití rechazó ayuda por temor a que estuviera contaminada) Al final, los malos, el imperialismo vulgar, inmoral, deshumanizado; el imperialismo cruel y despiadado, como siempre, repito, es el único país que está hablando de ayuda masiva monetaria(los franceses, que dejaron allí el idioma, deberían al menos asumir un papel más digno), en fuerza militar para ayudar a la reconstrucción con 2mil infantes de marina, y hasta se habla de adoptar miles de niños huérfanos mediante un programa similar a la Operación Pedro Pan, que dio cobijo a más de 14 mil niños cubanos. Eso es generosidad, solidaridad. Claro, la izquierda rabiosa, antiamericana de Latinoamérica y el mundo, mira repugnada desde sus poltronas burguesas, ante el asco que le provocan la muerte y la miseria de un pueblo que no les representa geopolíticamente nada.
Ah, se me olvidaba, y de los inmensamente ricos países árabes ni siquiera una palabra de consuelo. Estos son sólo haitianos, negros infieles, que no mercen una mirada de lástima de Alá. Maldita doble moral. Maldita hipocresía.
Y todo esto, mientras las imágenes de Haití son desoladoras. Un día hablan de cien mil muertos. Otro día de cincuenta mil. Y las escenas de los cadáveres en las calles son dramáticas.
Shakira dice estar consternada, Pitbull ama a los haitianos de Miami, Manu Chao invita a los colombianos, Juanes no se sabe ni dónde está, Ricky Martin llora destrozado mientras le da la leche a sus gemelos, los Estéfan lloran porque el librito no se vende, Olga Tañón está preocupada porque el exilio de Miami sigue sin entenderla, y Willy Colón pide aunque sea 5 dólares del bolsillo de los demás, pero de dar dinero, nada de nada.
También llama la atención la falta de solidaridad de la comunidad negra norteamericana. No ve uno a Puff Dady, ni a 50 cents, ni a las grandes estrellas millonarias del rap y el hip hop convocando a nada ni dando dinero para nada. Oprah se lamenta, pero de soltar los millones nada. Desconsoladora hipocresía, que ojalá subsanen en los próximos días.
Pero hay un punto a destacar. Una nación pobre, devastada, necesita ayuda masiva, y países ricos, del primer mundo, se comportan como miserables. Francia parece que aún les guarda rencor porque se los quitaron de arriba; Holanda, Dinamarca, Alemania, Suecia y Finlandia no llegan a los 10mdd; Gran Bretaña da 10mdd, España no llega a 5mddd; y la que impulsan como la gran potencia, ese país al que los gurús visionarios antioccidentales y antiamericanos nos venden como el futuro imperio de este siglo, China, 1mdd (lo mismo que Brad y Angelina o que las Ligas Mayores de Béisbol, qué verguenza); de las llamadas potencias emergentes ni hablamos: la India 1mdd y Brasil, bueno, bien gracias, y eso que quiere ser el líder del continente latinoamericano; Venezuela, que ha gastado miles de millones de dólares en armamento para pelear contra quién sabe quién, y que ha gastado millones en financiar subversión en el continente, ni un peso. México, vergonzoso (incluso en la red mensajes de mexicanos alegrándose de lo que les pasó a los haitianos, porque cuando a ellos les dio la gripe H1N1, el gobierno de Haití rechazó ayuda por temor a que estuviera contaminada) Al final, los malos, el imperialismo vulgar, inmoral, deshumanizado; el imperialismo cruel y despiadado, como siempre, repito, es el único país que está hablando de ayuda masiva monetaria(los franceses, que dejaron allí el idioma, deberían al menos asumir un papel más digno), en fuerza militar para ayudar a la reconstrucción con 2mil infantes de marina, y hasta se habla de adoptar miles de niños huérfanos mediante un programa similar a la Operación Pedro Pan, que dio cobijo a más de 14 mil niños cubanos. Eso es generosidad, solidaridad. Claro, la izquierda rabiosa, antiamericana de Latinoamérica y el mundo, mira repugnada desde sus poltronas burguesas, ante el asco que le provocan la muerte y la miseria de un pueblo que no les representa geopolíticamente nada.
Ah, se me olvidaba, y de los inmensamente ricos países árabes ni siquiera una palabra de consuelo. Estos son sólo haitianos, negros infieles, que no mercen una mirada de lástima de Alá. Maldita doble moral. Maldita hipocresía.
Y todo esto, mientras las imágenes de Haití son desoladoras. Un día hablan de cien mil muertos. Otro día de cincuenta mil. Y las escenas de los cadáveres en las calles son dramáticas.
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