jueves, 21 de enero de 2010

Zoé Valdés Arremete Contra el Oligofrénico Chávez y el "Coquero" Morales





La conocida y prestigiosa escritora cubana Zoé Valdés responde a las desvergonzadas declaraciones de Evo Morales y Hugo Chávez, con relación a que Estados Unidos está ocupando militarmente Haití, cuando la verdad es que es Estados Unidos el país que se ha volcado en una ayuda masiva a esa desvatada nación-como ya habíamos señalado en este blog a declaraciones anteriores de Chávez-, el país que está recibiendo en territorio nacional a sus heridos y adoptando a sus huérfanos, mientras que Chávez y Evo Morales no han hecho nada, más allá de sus lamentables y absurdas declaraciones, que no sólo resultan infames para Estados Unidos, sino indignas y poco respetuosas para Haití, en momentos de dolor y desesperación.
Estos remedos de gobernantes, como aves carroñeras, se alimentan de la muerte de miles de inocentes, para soltar sus barrabasadas, defenestrar y manchar la honrosa labor del gobierno y el ejército de Estados Unidos, cuando naciones que deberían acudir en auxilio, por la herencia de la lengua al menos, como Francia, permanecen inmóviles.
Por la contundencia, apasionamiento y demoladora solidaridad, reproducimos aquí el artículo de Zoé Valdés, quien concoce bien de cerca la realidad de Haití.

DE LA DESVERGÜENZA

Zoé Valdés
http://zoevaldes.net/

Hugo Chávez, el chancletero venezolano, que se la pasa insultando a quien le da a él su real gana, ha afirmado que los americanos provocaron el terremoto en Haití. A este tipo deberían ingresarlo, por loco, o despellejarlo por golpista y asesino; sin embargo, goza de una gran popularidad entre los políticos franceses, tanto de izquierda como de derecha, en Total se trata del petróleo. Su par, El Evo Inmorales, racista como él solo, añade que los americanos quieren cogerse Haití, y que se aprovechan del terremoto -que dice el Mico Mandante que ellos mismo provocaron-, para colonizar a Haití.

El mismo presidente de Haití, René Preval, y la comunidad internacional, han coincidido y reconocido que sólo los americanos con su eficacia –acostumbrados como siempre a salvar, más que a ayudar-, se dedicaron desde el primer día, en silencio, sin tanta alharaca, a salvar vidas, a brindar el socorro necesario, y a construir los puertos de embarque, para que los barcos pudieran anclar y los cargamentos consiguieran llegar a tierra a la mayor brevedad posible. Considerar que las medidas que tomaron los norteamericanos, de salvamento, y de organización, así como la reconstrucción de puertos y despeje del aeropuerto, constituyen una forma de colonización, sólo se le puede ocurrir a un mentecato racista como lo es Evo Inmorales, a quien le importa bien poco los haitianos.

Y si, con lo que él llama la “colonización”, se salvan las vidas, y se salva a un país, ¿qué?

Conozco el aeropuerto de Haití, no sólo es pequeño, es el desastre total; lo que hace falta en ese país, como ya escribió Juan Abreu, es orden, alimentos, medicinas, y apoyo financiero, para construir el país, e instalaciones decentes. Los americanos son los primeros en tener gran interés en ofrecer todo eso, por la sencilla razón de que intentan evitar lo que ya ha empezado a ocurrir: que los haitianos, en desbandada, arriben a las costas americanas.

La mayor vergüenza en este momento de tanta urgencia es Cuba, la castrista. Aparte de abrir su espacio aéreo –por cierto, Juan, ésta era la ocasión-, ¿qué ha enviado? Además de un puñado de médicos, todos vestidos con las camisetas del Ché, y que en lugar de ayudar, estarán tratando de ideologizar a la población, que ya de por sí le da acogida a cualquier tipo de rezo, plegaria, o lo que venga de donde venga, pues uno de índole guevarista no lo irá a rechazar en semejantes momentos de desesperación y angustia. Es típico de los castrista, aprovecharse de las situaciones de dolor y de desgracia ajena para inocular el veneno castrofascista. Aparte de eso, nada más que desprecio y arrogancia frente a lo que otros hacen.

Ahí es donde se ve que Cuba no ofrece nunca nada desinteresadamente, primero porque no tiene nada que dar, ya que los cubanos están pidiendo el agua por señas, y el país está en el Pico de la Piragua de Guillermo Trujillo. Segundo, porque siempre que tienden la mano es para agarrar, coger.

Aunque, eso sí, de ese terremoto los castristas sacarán provecho, y por el Comité Central estarán contentísimos: ya por fin Haití los supera, ya hay otro país mucho peor que ellos, y le pondrán a los cubanos ese ejemplo para conseguir de ellos una mayor resistencia y servilismo. Me cuentan que un funcionario castrista ya andaba pidiendo ayudas debido al temblorcito que sufrieron en Oriente –mendigando a costa de la tragedia haitiana, qué poca vergüenza, señores, qué descaro.

En cuanto a Francia: Ya saben que puse en remojo a Jack Langmentable.

Francia se pone a criticar que si los americanos acaparan la ayuda humanitaria, pero mira que estos franceses son oportunistas. Haití sólo les interesa, de la misma manera que Cuba, ¿pasará el flujo de petróleo por el medio o no? Total, qué más se puede sacar de allí.

La cosa es que el petróleo se acaba, y mucho antes de lo previsto, y habrá que buscar nuevos yacimientos, ya los están buscando. Igual el terremoto lo provocó el propio Hugo Chávez, impulsado por su mentor, La Ex Maraca Antillana, el Coma Cagante, y agasajado en la idea por el coquero Inmorales.

Pero, claro, los pueblos son los pueblos. Eso sí es lo que trajo el barco. Eso es lo que hay y no lo que tú querías.

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