Por Pascal Fletcher
MIAMI, EEUU (Reuters) - Los gobernantes de Cuba han "cerrado la puerta" a una mejora en las relaciones con Estados Unidos al criticar públicamente y con severidad al presidente Barack Obama, dijo el lunes un general estadounidense retirado que está a favor de un acercamiento con La Habana.
El general Barry McCaffrey, ex líder del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos y antiguo jefe antidrogas de la Casa Blanca durante la presidencia de Bill Clinton, dijo que estaba decepcionado por las críticas de altos funcionarios cubanos contra Obama, que el año pasado se comprometió a buscar un nuevo comienzo en los lazos con la isla.
"Fue una oportunidad para que los cubanos salieran de su agujero, volvieran a la comunidad de naciones (...) Ellos se alejaron de eso", dijo a Reuters el general retirado durante una entrevista telefónica.
Tras citar las críticas "superficiales y corrosivas" de Cuba, McCaffrey, quien ha apoyado remover el prolongado embargo estadounidense sobre la isla de Gobierno comunista e incrementar los contactos, canceló el mes pasado una visita planeada a La Habana del 3 al 6 de enero.
Su viaje pudo haber discutido nuevas formas de mejorar la cooperación y los lazos.
La visita de McCaffrey a Cuba iba a ser impulsada por el grupo de expertos con sede en Washington Center por International Policy, que ha respaldado establecer un acercamiento con el Gobierno del país caribeño.
En una señal de que una aparente "luna de miel" inicial entre los gobernantes cubanos y Obama llegó a su fin, el ministro de Relaciones Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, llamó el mes pasado al presidente estadounidense "imperialista y arrogante", y lo acusó de mentir durante una reciente cumbre sobre cambio climático en Copenhague.
Esto se sumó a las recientes críticas contra Obama y su Gobierno por parte del presidente cubano, Raúl Castro, y su hermano Fidel, ahora de 83 años, quien luego de sus iniciales halagos al joven mandatario demócrata lo llamó "presidente yanqui" y "jefe imperialista".
"Encuentro increíble que ataquen al primer presidente que en un 92 por ciento de probabibilidades los podría sacar del agujero", dijo McCaffrey, en referencia a las afirmaciones de Obama el año pasado de que reiniciaría los largamente hostiles lazos entre Estados Unidos y Cuba.
"Ellos (los cubanos) cerraron la puerta", indicó el general retirado, quien ahora administra su propia firma consultora basada en Virginia.
Luego de acoger en un principio la llegada al poder de Obama, el Gobierno de Cuba lo acusó de no hacer lo suficiente por cambiar las políticas de Washington hacia la isla, y especialmente de no levantar las prolongadas sanciones económicas de Estados Unidos.
Obama, que el año pasado alivió levemente algunos aspectos del embargo estadounidense, instó en cambio a los gobernantes cubanos a actuar en reciprocidad y mejorar la situación de derechos humanos en el país latinoamericano. También les pidió introducir políticas de libertad de expresión.
La Habana reaccionó señalando que el líder demócrata estaba interviniendo en los asuntos internos de la isla.
"ENCERRAR A LA ISLA"
McCaffrey, quien se reunió tanto con Raúl como con Fidel Castro durante una visita en el 2002 a Cuba, en la que instó a La Habana y Washington a cooperar en la lucha contra el narcotráfico, dijo que la "retórica de la década de 1990" que proviene de Cuba era una "mala señal" para las relaciones entre ambas naciones.
Afirmó que los recientes ataques contra Obama por altas figuras del Gobierno cubano parecían ser una política deliberada para rechazar el acercamiento, en momentos en que el presidente estadounidense afronta numerosos desafíos a nivel doméstico y de política exterior.
McCaffrey indicó que los hermanos Castro y otros líderes cubanos habían optado por ir en contra de las reformas de apertura.
"En mi opinión, ellos han decidido encerrar a la isla", aseveró.
El ex funcionario también responsabilizó al Gobierno de Obama por no moverse lo suficientemente rápido ni hacer más por superar las diferencias con Cuba.
Expresó que el Gobierno estadounidense debe levantar de manera unilateral las restricciones en contra de Cuba que no están sujetas a supervisión formal del Congreso y cerrar el centro de detención militar en la Bahía de Guantánamo.
En otro posible retroceso para mejorar los lazos, el mes pasado Cuba arrestó a un contratista del Gobierno estadounidense al que acusó de entregar equipos de comunicación satelital a grupos opositores.
El presidente Castro dijo que eso demostraba que Washington no había renunciado a sus esfuerzos por destruir al sistema socialista de Cuba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario