jueves, 27 de mayo de 2010

La Carta Oculta de Lula da Silva


El presidente de Brasil Lula da Silva ha enviado una carta a los líderes de México, Estados Unidos, Francia y Rusia para pedírles que apoyen el acuerdo de canje nuclear iraní pactado por Brasil y Turquía.

Lula, en comparsa con el presidente de Turquía, se lanzó a ayudar al gobierno iraní, una dictadura autocrática que limita a su pueblo de todas las libertades, y que abiertamente ha declarado que desea desaparecer de la faz de la tierra a Israel-motivo principal por el cual busca obtener armamaneto nuclear-, y sin consultar con nadie, en un golpe efectista, publicitario, anunció al mundo un acuerdo en el que los iraníes estaban dispuestos a entregar su uranio a Turquía a cambio de combustible nuclear. La rapidez del acuerdo, la velocidad con el que fue cocinado al vapor, son, en sí mismos, motivos legitimos para la desconfianza. Sobre todo porque Irán nunca ha demostrado ser un interlocutor serio.
Pero Lula, inesperadamente, se reventó contra un muro, cuando su ambición de líder mundial recibió el rechazo de las grandes potencias, que respondieron al acuerdo con más sanciones contra la dictadura iraní.

Quien haya visitado alguna de las grandes urbes de Brasil, como Río de Janeiro o Sao Paulo, estará de acuerdo en que es inconcebible que Brasil siga pretendiendo ser un gigante mundial, con el lanzamiento de cohetes al espacio y la fabricación de submarinos nucleares (deberían las grandes potencias-incluyendo Francia que está facilitando la tecnología-poner un alto a estas ambiciones armamentistas de Brasil, porque esta tecnología en manos de un país socialmente inestable es un verdadero peligro), cuando millones de sus habitantes viven en condiciones de miseria absoluta, en favelas donde el nivel de vida se acerca al de países muy pobres como Haití. Y mucho menos que juegue a ser árbitro de conflictos internacionales, cuando ni siquiera puede resolver los gravísimos problemas de corrupción sociopolítica, de violencia doméstica (sus ciudades están entre las más peligrosas del mundo) y de narcotráfico institucionalizado que tiene.

Qué hay detrás de los delirios de grandeza de Lula da Silva? Cuál es la carta que esconde?

Bueno, ni siquiera la esconde mucho. El brasileño quiere, cuando deje de ser presidente de su país, ser presidente de la cada vez más despretigiada ONU.
Pero si hoy por hoy la ONU carece de la más elemental credibilidad (sólo basta mirar la composición de la Comisión de Derechos Humanos), con Lula da Silva enfrente sería algo así como poner a un ratón a cuidar un almacén de queso.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Las Dos Sotanas del Castrismo o el Conejo en el Sombrero


I. De la casualidad y la primera sotana

Es sabido que los comienzos del castrismo se fundaron al amparo de una respetable sotana, gracias a la amistad que existía entre dos gallegos: el arzobispo de Santiago de Cuba, monseñor Enrique Pérez Serantes, y el hacendado Ángel Castro. El origen gallego no sólo distinguía la relación, sino que era el ejemplo de dos emigrantes que en tierras lejanas habían alcanzado el éxito. Uno brillando dentro de la jerarquía de la iglesia católica cubana y con prestigio dentro de la curia pontificia. Otro haciendo fortuna con prácticas poco nobles, que iban desde la usurpación de tierras hasta el pago en especie a sus empleados.

A esa amistad entre gallegos apelaría Ángel Castro, después del fracaso del asalto al cuartel Moncada, para que Pérez Serantes escondiera a su vástago Fidel bajo su sotana, ante el desaforado espíritu de venganza del ejército.

En la aparición-entiéndase en el sentido cristiano- de la primera sotana del castrismo, como parte de una dramática secuencia aleatoria, la casualidad se comportó como una ontológica puta histérica, y fue a la cama con cuanto amante encontró en el camino en busca de alianzas y complicidades, con gestos exasperados y gritos innecesarios. Lo ocurrido después no fue un accidente histórico que cayó como maldición sobre el “alegre e ingenuo” pueblo cubano, como algunos nostálgicos de la República tratan de inculcarnos. Más bien fue el resultado de un apareamiento azaroso de Fidel Castro y Pérez Serantes. Dos individuos con determinaciones claras y propensiones objetivas. Uno tenía ambiciones de grandeza y poder. El otro, influido por la doctrina social de la iglesia, estaba empeñado en construir instituciones-como fue el Centro Obrero-y en participar activamente en los problemas sociopolíticos de Cuba, a través de la escritura de constantes cartas pastorales, que era una de las facetas visibles de su vocación de Apóstol.

La secuencia aleatoria inicia con Galicia como tierra de Pérez Serantes y Ángel Castro, y continúa con el colegio de Belén. Allí trabajó Pérez Serantes como empleado y ofició su primera misa tras ser ordenado como sacerdote. Allí llegaría, en 1942, un jovencísimo Fidel Castro a formarse bajo el visto bueno de los jesuitas. Luego vendrían una serie de acontecimientos que terminarían acercando sus caminos: Fidel Castro radicaliza su comportamiento violento, con la fallida participación en la expedición de Cayo Confites, en 1947, y con su oscura intervención en los sucesos del “Bogotazo”, en abril de 1948, que terminaron con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán (él único testigo vivo de lo ocurrido, además de Castro, es Alfredo Guevara; Rafael del Pino apareció ahorcado en su celda de preso político de Castro, y Enrique Ovares murió en Miami sin revelar la verdad de los hechos); Pérez Serantes es nombrado el 11 de diciembre de 1948 arzobispo de Santiago de Cuba; Chivás se suicida; Batista da el golpe de Estado; y Fidel asalta el Moncada.

La secuencia posterior de sucesos le van a dar una mayor responsabilidad a Pérez Serantes: tres días después del Moncada se involucra directamente en los hechos, mediante la circular “Paz a los muertos” que da conocer el 29 de julio, y un día después asume mayor compromiso con la “Carta a Chaviano”. Finalmente los caminos de Fidel Castro y Pérez Serantes se unen el primero de agosto de 1953, cuando la sotana del cura protege a Castro como manto sagrado, para evitar que los militares le ajusten cuentas.

A partir de ese momento, mientras Fidel Castro se lanza a la conquista del poder dándole continuidad a su violenta trayectoria, Pérez Serantes, el arzobispo enfundado en su labor pastoral y su afán apostólico, arremete con sus circulares durante siete años contra el gobierno batistiano.

El 11 de febrero de 1961, después de haber escrito unos diecisiete documentos a partir del triunfo del castrismo, y mientras cientos de cubanos se entregaban a la causa de recuperar la democracia, el arzobispo de Santiago- y toda la iglesia católica cubana- se calló la boca en uno de los silencios cómplices más terribles de la historia de Cuba. En agradecimiento, Fidel Castro declaró el carácter socialista de su revolución meses después. El fin del apareamiento azaroso de Fidel Castro y Pérez Serantes culmina en 1968 con la muerte del católico. Para sellar su éxito Fidel Castro le mandó una corona al funeral a nombre del Consejo de Ministros.

Siguiendo el concepto aristotélico ya sabemos lo que provocó la intervención en la historia de Cuba de la sotana de Pérez Serantes: más de medio siglo de una cruel y sangrienta dictadura.

II. De la casualidad y la segunda sotana

Intuyendo que la democracia terminará derrotando al totalitarismo, cual Filipo de Macedonia, Raúl Castro ordenó dejar morir, en lo que no era otra cosa que un asesinato de Estado premeditado, a Orlando Zapata Tamayo con la falsa creencia de que otra muerte le permitiría seguir ganando tiempo. Sin embargo, desconocedor de Aristóteles, no previno que toda causa tiene su efecto y mucho menos que "todo efecto debe ser proporcional a su causa". El castrismo no esperaba (protegido por Moratinos, alimentado por el chavismo, alentado por las medidas de Obama y con el aval de Lula y la “izquierda carnívora” latinoamericana) una condena mundial tan devastadora para la imagen de inocente víctima sitiada que ha procurado cultivar por décadas. Pero mucho menos esperaba el desafío de la huelga de hambre de Guillermo Fariñas (con su decisión de morir si no liberan a los 26 presos más enfermos) y que las Damas de Blanco incrementaran sus marchas por diferentes zonas de la capital en homenaje a la injusta e innecesaria muerte del albañil negro y en reclamo vehemente de la libertad de sus familiares presos.

El régimen de La Habana, que siempre ha estado capacitado para apaciguar a la opinión pública extranjera y al mismo tiempo anestesiar a la oposición interna, en esta oportunidad no pudo presagiar la letal combinación de acontecimientos inesperados y consecuencias que lo tomaron por sorpresa (quizás Raúl Castro, por falta de costumbre-acostumbrado a permanecer a la sombra del hermano-, se indigestó con la figuración en la inservible pasarela de Cancún y con la presencia de Lula en Cuba; y quizás esto demuestra que Fidel Castro ya no tiene fuerza de voluntad para inmiscuirse en el manejo de los pormenores del control policíaco), y la reacción fue de una torpeza política imprevista: una desvergonzada e injustificable represión contra las Damas de Blanco, provocando un choque violento entre la fuerza de la sinrazón de un Estado totalitario de carácter fascista (con sus camisas pardas en todo su siniestro apogeo) y la fuerza de la razón de una disidencia pacífica con grandes valores éticos y morales. El resultado: la simpatía y la solidaridad mundial- hasta de actores políticos de izquierda que tradicionalmente respaldan al régimen de La Habana- con la causa de los demócratas de la isla, y el descrédito definitivo de ese experimento social que ha destruido a la nación cubana.

Asfixiado políticamente en su propio juego de matón de barrio, sin liquidez para pagarle a las empresas extranjeras con las que mantiene negocios y con una escasez de alimentos que pone al país al borde de la hambruna, el castrismo ha acudido al único conejo que se puede sacar del sombrero: la iglesia católica cubana.

A pesar de que Fidel Castro ha humillado a la iglesia católica cubana y la ha usado a su antojo y conveniencia, la iglesia siempre ha estado dispuesta a negociar sus intereses y su supervivencia por encima de los de la nación. Su mutismo, desde que Pérez Serantes fue silenciado, no se rompió con la visita del Papa Juan Pablo II ni con algunas tibias cartas pastorales del cardenal Ortega y Alamino, aunque la jerarquía católica y sus fieles así nos lo quieran vender. Y es que a pesar de la conexión de lo terrenal con lo divino que presume la institución católica, y de conocer todas las causas y circunstancias que condujeron al país al atolladero actual, ha sido incapaz de prever escenarios futuros y de leer los tiempos, aferrada como ha estado a una estrategia de no confrontación.

El castrismo, sabiendo que su desaparición es inevitable, busca alargar su agonía mediante la intervención de la iglesia. Y para eso procura el amparo de la sotana del cardenal Ortega y Alamino. Una sotana que, aunque para nada tan respetable y prestigiosa como la primera, ha demostrado su utilidad y su amoralidad justificando en muchas ocasiones la posición del gobierno con una postura ambivalente, voluble, en ocasiones desfasada y con frecuencia evitando desafiar y confrontar las atrocidades del poder, y lo que es peor, coincidiendo con su discurso ideológico. El señalamiento del cardenal Ortega y Alamino de que existe una campaña mediática contra Cuba, es sólo el ejemplo más reciente.

En la aparición-sígase entendiendo en el sentido cristiano- de la segunda sotana del castrismo, nuevamente la casualidad involucra a la iglesia católica cubana, aunque esta vez ha sido una casualidad cognoscitiva brusca, incierta. Una casualidad, ahora sí, accidental. La iglesia no esperaba ser llamada a desempeñar el papel de mediadora, pero lo ha asumido convencida de que el régimen castrista, víctima de su propia naturaleza violenta, la necesita. Convencida de que el régimen ha sembrado vientos y está cosechando tempestades, y que sólo la iglesia puede evitar que la situación se salga de control.

La movida del castrismo ha sido inteligente, aguda. Al meterse bajo la sotana de Ortega y Alamino son varios sus propósitos:

1- Tratar de darle apariencia de bien intencionadas a sus acciones. Ya lo logró. El cardenal dijo que habían tenido una conversación “positiva, distinta y novedosa”; aunque no sabemos para quién.

2- Lograr que disminuya la presión internacional. Lo está logrando. En Europa Moratinos ha dicho que Ortega quiere lo mismo que él para Cuba. Y en otros países ven con optimismo el diálogo.

3- Bajarle la intensidad a la confrontación con las Damas de Blanco y Guillermo Fariñas. Lo lograron al generar división hacia el interior de las Damas, al provocar reacciones encontradas de los diferentes grupos de oposición, al crear expectativas y esperanzas de liberaciones de prisioneros, y al ponerle presión a Fariñas para que ceda en su huelga.

4- Crear nueva atmósfera de cambios políticos y económicos importantes, que apacigüen la tensión social, ante los graves problemas de abastecimiento alimenticio que afrontan.

La movida es tan hábil que parece improbable que sea iniciativa de Raúl Castro. Tiene, sin duda alguna, el signo de la astucia, la habilidad, la hipocresía y la simulación política de Fidel Castro. Y también tiene la marca de agua-cada vez más visible-de su falta de ética en el manejo de la razón de Estado, a través de lo que históricamente ha sido su arma favorita: el chantaje. Y el cardenal se ha prestado, sin el menor asomo de escrúpulos, a ser el vocero de semejante deshonor: liberación a cambio de que dejen de marchar las damas de apoyo.

La respuesta de Laura Pollán (imagino que con el apoyo de la mayoría de las que han marchado domingo a domingo y de los propios presos) ha sido de una dignidad que debería avergonzar a Ortega y Alamino: "Nosotras le dejamos claro a la Iglesia, como se lo hemos dicho en otras ocasiones a la Seguridad del Estado, que eso no lo podemos hacer, porque no podemos decir a una mujer que se ha solidarizado con nuestra causa y nos apoya, que no venga".

Si con la intervención de Pérez Serantes durante la dictadura de Batista el rol de la sotana era claramente lograr un cambio radical en el orden sociopolítico de la nación y subvertir el control del gobierno sobre los destinos del país, la posición de Ortega y Alamino en esta intermediación con el castrismo no está clara. Y no lo está por tres razones básicas:

1- Ni la iglesia ni el gobierno han sido transparentes al hablar de la naturaleza del diálogo.

2- La iglesia coincide con la propuesta gubernamental para solucionar el diferendo entre gobierno y oposición por la libertad de los presos: fin de la huelga de Fariñas y salida del escenario político de las Damas de Apoyo.

3- La iglesia no puede ser un intermediario legítimo, mientras no exija que en la mesa de las negociaciones estén las Damas de Blanco o alguna cabeza visible de la oposición en representación de los presos políticos. Sólo así el gobierno demostraría su legítima buena voluntad.

El castrismo, aunque socorrido por la sotana de Ortega y Alamino, tiene pocas opciones en esta encrucijada en la que lo ha colocado su actual estatus de decadencia. Por un lado no puede dejar morir a Fariñas y contemplar cómo otro disidente negro toma su relevo. Por otro, no puede soltar a los presos políticos sin obtener algo a cambio. Y si, como ya comprobó, no puede cambiarlos por los cinco espías presos en Estados Unidos (otra argucia salida de la febril mente de Fidel Castro), va a buscar, al menos, el fin de las Damas de Blanco, porque el costo político que le han hecho pagar estas mujeres ha sido demasiado alto. En pago, la iglesia podría recibir algunas prebendas, como mayor participación en los medios de comunicación oficialistas o incluso hasta la apertura de espacios en el deteriorado sistema educacional.

El problema fundamental detrás de estos juegos políticos castrismo-iglesia es que olvidan tomar en cuenta la variable más importante en la ecuación: el tiempo. El tiempo de la dictadura castrista se acaba. Al final, ni la iglesia ni los Castro ni la oposición son factores tan decisivos como el hambre, la desesperanza y el inmovilismo. Y lo que Cuba necesita no son curaciones paliativas, sino una cirugía radical. No son reformas socioeconómicas, sino el cambio del sistema político. Lograrlo de manera pacífica sería lo ideal, ¿pero estaría el castrismo dispuesto a ello? No lo creo. Si se aferra a la rigidez caerá violentamente. Y si hace concesiones políticas (pluripartidismo y libertad de expresión) y económicas (propiedad privada) caerá más temprano que tarde. Pero esta segunda variante, de ser negociada, puede resultar menos traumática para el futuro de la clase que hoy gobierna, o al menos para sus descendientes, aunque todo indica que la gerontocracia en el poder es tan egoísta que no es capaz de pensar ni en su propia familia.

Si tal como parece, con la intervención de la sotana de Ortega y Alamino el régimen sólo busca alargar su agonía el mayor tiempo posible, ya sabemos cuál será el efecto: se atrincherará hasta el final sangriento que nadie quiere, pero que será inevitable.

Quizás entonces, y sólo entonces, sabremos qué le sabía Fidel Castro a Enrique Pérez Serantes, que lo sumió, de la noche a la mañana, en un siniestro vacío. Y sabremos si el comentado chantaje con la sexualidad de Ortega y Alamino resulta cierto. Después de todo, el tiempo es indetenible y los archivos de la policía política se abrirán de par en par.

martes, 25 de mayo de 2010

¿Creer en el cardenal?


Luís Cino (PD)

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - La niñez y juventud de mi generación discurrió en un paisaje de iglesias cerradas y curas desterrados. Lamento las tantas veces que de joven, necesitándolo, me quedé con las ganas de rezar en la casa de Dios.

Eran tiempos en que se temía que te vieran entrar en la iglesia. Alguien podía decirlo en la escuela, donde enseñaban que la religión era “el opio de los pueblos” y “un instrumento de coacción ideológica al servicio de las clases dominantes”. Una indiscreción o un chivatazo podían perjudicar tu futuro.

Creer era un rezago burgués. Se suponía que un muchacho nacido con la revolución respondiera plenamente a los preceptos materialistas del marxismo. De no ser así, se arriesgaba a ser un apestado. Muchas carreras universitarias estaban vedadas a los creyentes. La universidad era (y todavía es) para los revolucionarios.

Un día, frente a una planilla que indagaba si tenía alguna creencia religiosa, me cansé de negar a Dios y escribí sobre la raya: católico. Eso, sumado a mis manías rockeras y otros problemas ideológicos, me convirtieron en paria y allanaron el camino a futuras disidencias. Pero no soy un católico practicante. Sencillamente, creo. A mi manera, como casi todos los cubanos. Por ejemplo, tengo un amigo que dice que no cree en Dios, pero le tiene miedo.

Desde hace años está permitido creer y hasta es de buen gusto decir en televisión “gracias a Dios”. Sólo que eso no nos devolverá las veces que el miedo nos impidió orar en las iglesias, los niños que no se bautizaron y las navidades que no celebramos.

Las relaciones Iglesia-Estado van viento en popa. Ahora los cubanos, para encomendar nuestras almas en medio de tanto desastre, además de la Virgen del Cobre, tenemos un beato criollo en la antesala de la santidad. Tal vez el próximo beato, escogido por el cardenal Ortega o la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista (¿quién sabe?), lleve sotana verde olivo.

Pero no esperen que me sume al mitin de repudio contra el cardenal Ortega por su pusilanimidad casi oficialista y algunas recientes declaraciones desafortunadas. Monseñor Jaime es sólo otra víctima del miedo que le sembraron en el alma. No podemos aspirar a que todos en el Arzobispado de La Habana tengan la valentía de Monseñor Oscar Arnulfo Romero o Jerzy Popielusko. Debemos cristianamente resignarnos con que el cardenal haga bien lo que pueda hacer.

Las Damas de Blanco, gracias a la mediación del cardenal Jaime Ortega, pero sobre todo gracias a sus gladiolos imbatibles y su valentía a prueba de turbas canallas, pueden salir de la iglesia de Santa Rita y desfilar sin asedio por Quinta Avenida. A propósito, ¿qué se hizo de la ira revolucionaria de las masas?

La tarde del 19 de mayo, el general Raúl Castro se reunió con el cardenal Ortega y el arzobispo Dionisio García, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos para analizar temas de interés común y la situación nacional. ¿Hablarían de los presos políticos y de conciencia?

Ojala la próxima visita a Cuba del canciller de la Santa Sede sea aprovechada por el régimen (tan acomplejado por los chantajes) para salir del atolladero de liberar al menos a los presos políticos más enfermos y salvar la vida de Guillermo Fariñas, si es que llega vivo a junio.

Hay quien dice que hay truco en todo esto. De repente, el cardenal Ortega perdió la timidez y parece dispuesto a comerse al león con colmillos, garras y melena. Al menos en el caso de las Damas de Blanco. Más vale tarde que nunca. Puede haber oportunismo, no lo dudo. Pero por las razones que sean (supongo que buenas) ojala hagan algo el cardenal Ortega, el canciller Mamberti y hasta el Santo Padre que vive en Roma, a quien además de aquejarlo con los escándalos de los curas pedófilos, aún le siguen degollando a sus palomas.

Ahora que hay permiso para rezar y leer Palabra Nueva, oremos porque esta vez la Iglesia Católica haga más por Cuba. Amén.

luicino2004@yahoo.com

Huelga de Trabajadores en el Puerto de La Habana

LA HABANA, Cuba, 25 de mayo, (Iván Sañudo Pupo, ALAS / www.cubanet.org) -Un grupo de estibadores del Muelle Andrés González Lines, conocido como Atraque 21, escenificaron una protesta hace varios días.

Los estibadores llevan más de un mes recibiendo como almuerzo solamente puré de papas o espaguetis. El incidente ocurrió en días pasados, cuando a una de las brigadas se le indicó cargar un barco de arroz con destino a Haití, a lo que los trabajadores se negaron. Los trabajadores platearon que en Cuba no hay arroz para la población y ellos mismos no tienen para su alimentación, por lo que consideraban ilógico, enviar arroz para otro país.

Debido a la protesta, diez trabajadores están detenidos en Cien y Aldabo (Seguridad del Estado), bajo investigación, ya que la huelga es considerada por las autoridades como un acto de contrarrevolución.

La fuente de esta información, un empleado que pidió el anonimato, dijo que la gerencia del muelle tuvo que traer trabajadores que estaba excedentes en sus casas, para cubrir las plazas de los que se encuentra detenidos.

Los familiares de los trabajadores presos no conocen cual será el destino de estos y plantean que deben ser liberados pues no han cometido ningún delito.

ronnysay13@yahoo.com

Dclaraciones de Moratinos Sobre Posición del cardenal Ortega


El ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, ha confiado este martes en que el diálogo que tanto la Iglesia Católica como Madrid mantienen con las autoridades cubanas traiga mejoras en la situación de los presos políticos en un futuro, si bien no concretó en qué sentido, informó Europa Press.

En una conferencia organizada por el Foro ABC, Moratinos evitó confirmar si el ejecutivo español dispone de información directa sobre una eventual intención de las autoridades cubanas de liberar a presos políticos, tras las expectativas que ha generado la mediación de la Iglesia Católica.

Tras recordar que Madrid mantiene un diálogo tanto con el régimen como con la Iglesia Católica, se limitó a señalar que "hay que dejar que las autoridades cubanas tomen las decisiones que estimen oportunas".

El jefe de la diplomacia española defendió el diálogo como el "instrumento ideal" para obtener resultados, porque es con el que "se consiguen cosas" y "no a través del aislamiento, la confrontación y la elevación de la tensión".

El ministro, que la semana pasada se entrevistó con su colega cubano, Bruno Rodríguez, con motivo de la cumbre entre la UE y América Latina en Madrid, recordó que el diálogo que España mantiene con La Habana ha tenido en el pasado "resultados" en la mejora de la situación de los presos de conciencia (ha habido varias liberaciones) y el Ejecutivo espera también "tener resultados en el futuro".

Añadió que el cardenal Jaime Ortega tiene una posición "similar" a la del gobierno español en relación con Cuba, ya que siempre ha saludado la política que el ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero mantiene con la Isla. El gobierno español, añadió, siempre incluye el caso de Cuba en sus intercambios de información con el Vaticano.

Trasladan a Preso Político Cubano

Trasladado a un sanatorio el preso político Antonio Villarreal, del Grupo de los 75


El preso político Antonio Villarreal, condenado en la primavera de 2003 a 15 años de cárcel, fue trasladado el pasado jueves 20 de mayo a un sanatorio de Villa Clara, confirmaron a DIARIO DE CUBA Berta Soler y Laura Pollán, portavoces de las Damas de Blanco.

Soler afirmó que Villarreal padece, entre otros, trastornos psicológicos, y consideró que su traslado no está relacionado con el encuentro entre la jerarquía católica de la Isla y Raúl Castro, ya que se habría producido horas antes.

El general Castro recibió el mismo jueves al cardenal Jaime Ortega y Alamino y al presidente de la Conferencia de Obispos Católicos, Dionisio García Ibáñez, para una reunión en la que trataron el tema de los presos políticos.

Aunque no hubo compromisos concretos por parte del régimen, Orlando Márquez, portavoz del Arzobispado de La Habana, dijo que la oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista avisó a la Iglesia Católica el viernes que a partir de este lunes "se iba a trasladar a los presos políticos a las cárceles de sus lugares de origen" y, a los "más enfermos", a hospitales.

Asimismo, el disidente en huelga de hambre Guillermo Fariñas aseguró que representantes de la Iglesia le adelantaron que esta semana se produciría otra reunión con el gobierno para "hablar de liberaciones".

Antonio Villareal cumple condena en Villa Clara, provincia de residencia de su familia. En el momento de su arresto, durante la oleada represiva de 2003, era miembro de Comité Ciudadano Gestor del Proyecto Varela en Corralillo.

Berta Soler dijo a DIARIO DE CUBA que el pasado 15 de mayo, durante un encuentro con miembros de la Iglesia, las Damas de Blanco llamaron la atención a sus interlocutores sobre el hecho de que en las conversaciones con el gobierno no participa representación de los presos y sus familias.

La Iglesia se comprometió a exponer el asunto al régimen, pero hasta el momento "no hay respuesta", dijo Soler, cuyo esposo, Ángel Moya, cumple una condena de 20 años.

"El gobierno no tiene interés en hablar con nosotros", afirmó la Dama de Blanco. No obstante, si el proceso abierto por la Iglesia da resultados, "lo consideramos positivo", dijo.

Piden en Noruega Expulsión de Diplomática Cubana Rabiosa

Participante en una manifestación acusa a la cónsul cubana en Oslo de haberla mordido


Alexandra-Jones250510

Alexandra Jones muestra las huellas de la mordida. Oslo, Noruega. (AFTENPOSTEN)

Una joven noruego-cubana deberá seguir un tratamiento con antibióticos debido, según sus declaraciones, a que fue mordida en la mano por la cónsul de Cuba en Oslo, informó la prensa noruega el martes, reportó la AFP.

Durante una manifestación organizada el sábado pasado ante de la sede diplomática cubana para reclamar la democratización de la Isla, la cónsul —esposa del embajador, de acuerdo con los medios— atacó a Alexandra Jones, una artista de 19 años que filmaba los hechos.

"Se plantó delante de mí. No le dije nada. Pero ella comenzó a insultarme en español. Me tomó fotos y le pedí que no lo hiciera", dijo Jones a la cadena TV2 Nyhetskanalen.

"Puse la mano delante de la cámara y entonces me mordió", agregó.

El incidente puede verse en parte de las imágenes filmadas por la afectada. Fotos publicadas por la prensa noruega muestran las huellas de la supuesta mordedura en la mano izquierda de Jones.

"Las mordeduras humanas son más peligrosas que las de un perro. Ahora tengo que tomar antibióticos", dijo Alexandra Jones.

Miembros de la oposición noruega reclamaron la expulsión de la diplomática.

"No hemos recibido nada de la policía, del caso sólo conocemos lo publicado por la prensa", comentó Bjoern Jahnsen, portavoz del Ministerio noruego de Relaciones Exteriores.

"Si el supuesto incidente es objeto de una denuncia ante la policía, el Ministerio de Relaciones Exteriores tomará cartas en el asunto", agregó.

Sivio Rodríguez en La Florida

Silvio Rodríguez actuará en Florida, pero no en Miami, para no 'provocar'


El cantautor Silvio Rodríguez colocó este lunes a Florida en su gira de conciertos por Estados Unidos, pero eligió la ciudad de Orlando y no la de Miami, para evitar que se pueda "interpretar como una provocación", informó el diario español El Mundo en su edición digital, citando al empresario cubanoamericano Hugo Cancio.

La actuación de Rodríguez en Orlando será el 23 de junio, dijo Cancio, quien ha organizado la gira del cantautor, según el diario.

"Hay muchos cubanos y latinoamericanos en Florida que quieren ver un concierto de Silvio. Siempre quise hacerlo en Miami, pero seria muy controvertido y nosotros tenemos que evitar todo tipo de situación que la gente puede interpretar como una provocación", añadió.

La gira de Rodríguez por Estados Unidos comenzará el 30 de mayo en Puerto Rico. Para el 4 de junio está previsto un concierto en el Carnegie Hall de Nueva York. El cantautor visitará también San Francisco y Los Ángeles.

lunes, 24 de mayo de 2010

Destacan papel mediador de la Iglesia en Cuba

El Cardenal Jaime Ortega y Alamino, arzobispo de La Habana,  durante una rueda de prensa ofrecida el jueves 20 de mayo, en la que  afirmó que la situación de los presos políticos "se está tratando  seriamente" en las conversaciones entre la Iglesia Católica de la  isla y el Gobierno de Raúl Castro.
El Cardenal Jaime Ortega y Alamino, arzobispo de La Habana, durante una rueda de prensa ofrecida el jueves 20 de mayo, en la que afirmó que la situación de los presos políticos "se está tratando seriamente" en las conversaciones entre la Iglesia Católica de la isla y el Gobierno de Raúl Castro.
EFE/Alejandro Ernesto

jtamayo@elnuevoherald.com

Las conversaciones del gobernante Raúl Castro con la alta jerarquía católica sobre los presos políticos han despertado esperanzas, escepticismo y afirmaciones de que el gobierno asume un riesgo al reconocer a la Iglesia como mediadora en los problemas nacionales.

Las reuniones con el cardenal Jaime Ortega constituyen la primera vez que el gobierno comunista ha negociado con una organización nacional e independiente en un país en que las autoridades tratan de controlar virtualmente todas las actividades.

También representan el cambio político más importante de Castro desde que sustituyó hace dos años a su hermano Fidel, al darle un peso adicional a una Iglesia muy restringida durante las últimas cinco décadas.

Aunque la Iglesia cubana ha criticado desde hace mucho tiempo los múltiples problemas del país, en realidad lo nuevo es la disposición del gobierno a reconocerla públicamente como "interlocutor para procurar la solución de cuestiones medulares'', escribió el lunes en una columna el disidente habanero Oscar Espinosa Chepe.

Fidel Castro liberó a 3,600 presos políticos después de las negociaciones de 1978 con los exiliados, y a unos 300 disidentes y delincuentes comunes después de la visita a Cuba en 1998 del Papa Juan Pablo II. También liberó a varios durante visitas de personalidades como el reverendo Jesse Jackson y el gobernador de Nuevo México, Bill Richardson.

Ahora las reuniones de Raúl Castro con Ortega han despertado esperanzas respecto a una mejoría en el historial de derechos humanos de Cuba. También ha suscitado reclamos de que Ortega está manipulado por las autoridades para darle un impulso propagandístico a lo que serían cambios ligeros en el tema de los presos políticos.

Castro ha prometido trasladar a hospitales a algunos presos políticos enfermos, mudar a otros disidentes encarcelados a instituciones penales más cercanas a sus familias y eventualmente liberar a unos 190 prisioneros de conciencia en Cuba.

Sin embargo, algunos analistas advierten que Castro está asumiendo el riesgo de que sus conversaciones con Ortega puedan envalentonar a los disidentes, al cubano de a pie e incluso a funcionarios gubernamentales que critican su lentitud para adoptar reformas económicas desesperadamente necesarias.

"Tácitamente, lo que el gobierno está reconociendo en ese gesto es que definitivamente va a asumir los riesgos de una manera de pensar diferente'', comentó Julio Hernández, un partidario en Miami del disidente Movimiento Cristiano de Liberación, encabezado por Oswaldo Payá.

"Eso significa que la Iglesia ha ganado un gran terreno de confianza en las conversaciones'', agregó Hernández. "La oposición y la disidencia deben ser consecuentes y transitar en una vía en la cual haya planteamientos pacíficos''.

Desde La Habana, un escritor que pidió no ser identificado para evitar posibles represalias, dijo: "Cuando las autoridades aquí reconocen cualquier tipo de fuente independiente de poder, están admitiendo una debilidad''.

Phil Peters, analista de asuntos cubanos en Lexington Institute, en Washington, D.C., destacó que en el pasado La Habana ha pasado por encima de los jerarcas católicos cubanos y ha negociado directamente con El Vaticano asuntos como la autorización para crear seminarios.

Las conversaciones entre Castro y Ortega, agregó, "marcan la aceptación por el gobierno de la Iglesia como parte de la sociedad civil [. . .] No veo particularmente ningún riesgo [para Castro] en ello, pero está abriendo un nuevo espacio para discusiones políticas en tópicos que no estaban abiertos antes''.

Brian Latell, analista retirado de la Agencia Central de Inteligencia, y experto en asuntos cubanos, destacó que las conversaciones ocurren en un momento en que Castro enfrenta una apabullante crisis económica, así como una ola de condenas internacionales a su historial de derechos humanos. Esto incluye la muerte en febrero del disidente Orlando Zapata tras una larga huelga de hambre y la reciente represión contra las Damas de Blanco.

"Esto representa un reflejo de la presión que ellos [el gobierno] sienten por los derechos humanos y toda una gama de problemas nacionales'', comentó Latell. "Ellos esperan que el cardenal pueda ayudar a aliviar algunas de esas presiones''.

Pero agregó que nada de esto es un riesgo para Castro porque es poco probable que Ortega presione demasiado duro durante las conversaciones.

"Cuba no es Polonia. [La Iglesia] no es una organización profundamente institucionalizada y mi impresión es que el cardenal no es un individuo muy decidido'', dijo Latell. "No lo veo apretándole duro las tuercas a Raúl''.

Espinosa Chepe, uno de los 75 disidentes encarcelados en la ola represiva del 2003 conocida como la Primavera Negra, pero liberado por razones de salud, estimó que la disposición de Castro a aliviar las condiciones de los prisioneros políticos podría ayudar a mejorar las relaciones con Washington y la Unión Europea.

"Se sabe que el presidente [Barack] Obama propicia el mejoramiento de las relaciones con Cuba [. . .]. Sin embargo, se ha visto imposibilitado de avanzar por falta de reciprocidad'', escribió Espinosa Chepe.

Si se liberan algunos presos políticos "se facilitaría a la administración procurar pasos adicionales'', añadió.

En Washington, un portavoz del Departamento de Estado dijo: "Hemos visto el pronóstico optimista [para los presos políticos] y queremos ver qué pasos concretos dará el gobierno cubano. Hemos exhortado anteriormente al gobierno cubano a liberar sus prisioneros de conciencia''.

El Centro para la Democracia en las Américas, también con con sede en Washington, que favorece un alivio a las sanciones estadounidenses contra Cuba, emitió un comunicado en el que expresó que las conversaciones entre Castro y Ortega eran "una verdadera lección para los políticos estadounidenses. Hablar con los cubanos, no usar las sanciones [. . .] es la forma más efectiva de avanzar''.

En Miami, Oscar Peña, director de la Comisión Cubana Pro Derechos Humanos, se quejó en un blog de que Castro "ha pasado por encima de la cabeza de la disidencia para negociar con Ortega''.

"Pero como el asunto clave es la liberación de todos los presos políticos, no dejamos de estar agradecidos'', añadió Peña, incluso cuando esto no "resuelva la triste realidad de miseria y falta de libertad que sufren los cubanos desde hace más de medio siglo''.

Tejiendo y Destejiendo la Mortaja

José Hugo Fernández

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - Como la reina de Ítaca, nuestros caciques tejen por el día y destejen por la noche sus redes de lucha contra la iniciativa individual en el comercio y los servicios. Durante los últimos meses ha sido feroz el desmantelamiento de timbiriches y tarimas en La Habana.

Es algo que se aprecia de manera muy particular en zonas donde (aprovechando su ubicación, colindante con hospitales, agromercados y otros sitios de gran concurrencia pública) funcionaban grupos de pequeños comercios particulares, otorgando una cierta dinámica y animación a esos lugares, que hoy se ven más desamparados que el rabo cuando se lo cortan el perro.

Algunos de estos mínimos complejos comerciales -como es el caso de los que estaban situados en la calle Tulipán, muy cerca de los agromercados de Nuevo Vedado- fueron desmantelados mediante la promesa de que serían reabiertos en otras áreas. Pero todo indica que no habrá reapertura.

Dados a apuntar hacia el cuerpo y dispararle a la sombra, los caciques, junto a su hato de burócratas perfeccionadores del socialismo, parecen creer, o quieren hacer creer que creen, que una de las principales causas de la corrupción y de la bartola económica que hunde al país, está en la iniciativa individual y, claro, en el negocio por cuenta propia. Así que es obvio su interés por aniquilar los pocos que hoy quedan, bajo el pretexto de una supuesta lucha contra el robo y otras ilegalidades.

No hay manera de que los caciques y sus burócratas comprendan que pierden el tiempo. No solamente al emprenderla contra un objetivo equivocado, sino porque, en sentido general, esa lucha resulta inviable para ellos, siempre lo ha sido, toda vez que la ilegalidad es la arcilla con que está moldeado su sistema de poder.

Ocurre entonces que al desmantelar esos pequeños negocios, lo único que consiguen es aumentar las ilegalidades, pues todos los particulares que antes vendían sus productos y servicios a la luz del día, han pasado a venderlos en el mercado negro, debido a tres razones capitales: 1) de algo tienen que vivir y el Estado no les garantiza un empleo humanamente remunerado; 2) luego de su suspensión, la demanda de sus productos y servicios aumenta, puesto que el Estado no es capaz de suplirlos con su precaria oferta; 3) con la eliminación de timbiriches y tarimas no cesan, no tienen por qué cesar, el robo y las ilegalidades, los cuales fluyen desde arriba hacia abajo y por las más disímiles e incontrolables vías. Así que mientras haya crisis y el estado no sea capaz de darle una adecuada respuesta a la crisis, habrá ilegalidades.

Tal vez ellos lo sepan mejor que nosotros, pero ¿qué más les queda a mano para seguir estirando su tiempo, sino dedicarse a destejer por las noches lo que tejen de día?

Digno Apoyo

Francisco Chaviano González

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - Las Damas de Blanco surgieron debido al abuso de la tiranía totalitaria, e hicieron suyas las prácticas de sus antecesoras en la Iglesia de Santa Rita, las Madres por la Libertad de los Presos Políticos, Leonor Pérez, a lo que sumaron su impronta y la fuerza que da el apoyo mundial.

Como abrieron un espacio peligroso para el régimen, se convirtieron también en objeto de observación y agresión de la policía política, quien con todo su arsenal, compra voluntades, chantajea y utiliza a terceros para influir de forma destructiva sobre sus víctimas; y comenzó a agredirlas desde los primeros días.

De la inexperiencia de estas mujeres, no habituadas a los avatares de la disidencia, y bajo la cuerda de Seguridad del Estado, surgieron algunos errores que iban en su contra. Eran ideas que muy probablemente fueron horneadas por la policía política para luego sembrarlas en su seno; como es el haber definido Damas de Blanco a las familiares de los 75 exclusivamente. Con esto se excluyó a la generalidad de los presos políticos, muchos de ellos que estaban antes y otros que vendrían después. Redujo también su marco de posibilidades, sembró el resquemor entre los tomados como de menor categoría, cosa que les hizo mucho daño y estuvo a punto de aniquilarlas.

El tesón y la perseverancia de Laura Pollán, Bertha Soler y otras, entre las que hay que destacar, y mucho, a las que se definieron como Damas de Apoyo, salvó al grupo. La asistencia de estas mujeres, como Maritza Castro, ex trabajadora del Consejo de Estado, Blanca Hernández e Isabel Ramos, madres de presos políticos, uno en prisión y el otro exiliado, es tan encomiable y valeroso como el de las Damas más destacadas. Por eso, desde hace algún tiempo, las Damas de Apoyo comenzaron a preocupar más que las de blanco, y por eso concentraron en ellas la agresión.

Con la muerte de Orlando Zapata la tragedia de los presos volvió a emerger de las tinieblas, y Reina Tamayo se ubicó por derecho propio, junto a Laura y Bertha. Las Damas de Blanco tomaron un segundo aire para hacerse presentes en muchas partes de la ciudad, ahora muy reforzadas y aumentadas por las de apoyo. De aquí que estas preocupen tanto y sean tan agredidas, ya sea por la policía o la chusma paramilitar; o de forma persuasiva se utilice a un representante de la iglesia, o a opositores conocidos, y hasta a una ex dama, en un empeño tan dañino.

Así sucedió con las conocidas abuelas y madres de la Plaza de Mayo, a las que se sumaron cientos de mujeres que no tenían parentesco con las víctimas, sin que se les diferenciara con el apellido de apoyo. Por eso se debería eliminar el discriminante término de este grupo cubano, y definir a las Damas de Blanco como “todas las mujeres que se sensibilicen con el sufrimiento de los presos políticos, y se dispongan a clamar por su libertad”. Mientras que las consideraciones y los distingos sean apreciados por ellas internamente, en consecuencia con el apoyo de cada quien.

La decisión al respecto corresponde única y exclusivamente a Laura Pollán, Bertha Soler, Reina Tamayo y las otras damas, ya sean de blanco o apoyo. Pero sería un contraataque sabio, una respuesta digna y una reparación justa para ese soporte, que ellas también son tan blancas y dignas como las demás.

Ex Oficial del Ejército Rebelde Detenido

LA HABANA, Cuba, 24 mayo (Carlos Ríos Otero, www.cubanet.org) -En días recientes, el ex oficial del Ejército Rebelde Manuel Víctor Rodríguez Rodríguez, fue detenido en la vía pública por efectivos de la Sección 21 de la policía política (DSE) y trasladado a un centro de detención donde permaneció una semana retenido sin que sus familiares conocieran su paradero.

Los oficiales de la Seguridad del Estado le cuestionaron a Rodríguez que había saludado a las Damas de Blanco en marzo pasado, cuando éstas transitaban por la Avenida de Ayestarán, en La Habana, durante la jornada de recordación del séptimo aniversario de la primavera del 2003.

También lo acusaron de pintar en los muros de Nuevo Vedado la sigla NO (Nación Opositora), una iniciativa ciudadana promovida por la Alianza Nueva Nación (ANN).

Rodríguez, actualmente de 67 años de edad, fue expulsado de la Terminal de Ómnibus Nacionales junto a León Paneque y Luís Stable en abril de 1996, por apoyar a Concilio Cubano, una concertación política que unió a toda la oposición en la Isla, presidida por el joven abogado Leonel Morejón Almagro. Aquella vez le acreditaron un supuesto contacto con la Fundación Nacional Cubana-Americana y personalmente con su chairman, el finado Jorge Más Canosa

En el año 1966, Rodríguez fundó la Asociación de Veteranos Libres (AVEL), integrada por ex militares del Ejército Rebelde, que, se fusionó con la Asociación de Veteranos Independiente (AVI), formada por ex militares de las guerras internacionalistas (instituida en 1990 por quien suscribe), para formar la Asociación de Veteranos Independientes Pro Paz (AVIPAZ), en vísperas de la IX Cumbre Iberoamericana, celebrada en La Habana en noviembre de 1999. AVIPAZ es hoy presidida por Rodríguez.

Manuel Víctor Rodríguez fue uno de los que protestaron en la primavera de 1959 ante el desaparecido comandante Camilo Cienfuegos, jefe del Ejercito Rebelde, porque el comandante del Regimiento 7mo. “Calixto García” de Holguín, su jefe Eddy Suñol, promovía a los comunistas a los puestos claves. Cienfuegos les aseguró a los más de cien oficiales críticos: “…que de ser esto comunismo estaría con ellos” y pidió le dieran un voto de confianza para hablar con Fidel Castro.

Ese mismo año, Rodríguez fue asignado al aeropuerto de Camagüey, en la policía militar, donde fue testigo de la detención del ex comandante Hubert Matos y de la partida del vuelo en que pereciera Camilo Cienfuegos.

Rodríguez Rodríguez, fundó en 1980 la organización obrera: Unión de Trabajadores Cristianos (UTC), junto al finado José Santiago y Luís Stable y León Paneque, hoy en el exilio.

cubano2000cisd@yahoo.es

El falso dilema de la transición cubana

RAFAEL ROJAS/elpais.com

En los últimos días varias instituciones y personalidades de la cultura insular han reaccionado contra la Plataforma de Españoles para la Democratización de Cuba, impulsada por más de 60 escritores y artistas españoles, críticos del sistema político cubano, desde las más variadas simpatías ideológicas. Las reacciones pueden leerse en La Jiribilla, semanario electrónico del Ministerio de Cultura, uno de los principales aparatos ideológicos del Estado cubano.

Más allá de las acusaciones de "injerencia" y "agresión" contra intelectuales que solo han expresado opiniones sobre lo que sucede en un país de este mundo, de los manidos calificativos -"fascistas", "franquistas", "reaccionarios"...-, o de la reducción de la diversidad ideológica de los firmantes de la Plataforma a "operación de Aznar", esas respuestas aportan algo valioso al debate sobre Cuba: ofrecen una explicación, al menos una, de por qué el Gobierno de Raúl Castro no emprende las reformas que prometió en los primeros meses de su mandato.

Ahí, deslizada entre contradictorias afirmaciones de que "Cuba ya cambió hace medio siglo", de que "está cambiando todos los días" o de que "cambiará cuando termine el bloqueo", aparece la explicación que el propio Gobierno no ha dado: las reformas no se realizan porque de flexibilizarse mínimamente los derechos civiles y económicos de la ciudadanía -ni siquiera los políticos- el "enemigo" aprovecharía esos espacios para derrocar la Revolución, regresar a la dependencia de Estados Unidos y restaurar el capitalismo.

El enemigo, ese monstruo creado por la ideología oficial, es una hidra de 1.000 cabezas (la oposición interna, la disidencia socialista, los exilios, Miami, Estados Unidos, la Unión Europea, el Grupo PRISA, EL PAÍS, CNN, El Nuevo Herald, Letras Libres, la derecha latinoamericana...) que, milagrosamente, actúa como un actor racional, con una agenda perfectamente diseñada y coordinada. Habría que responder, primero, a la pregunta de quién es el enemigo para luego hacernos una idea aproximada de su perversa misión.

¿Quién es el enemigo? ¿Yoani Sánchez y los jóvenes blogueros que narran críticamente el difícil día a día de los cubanos en la isla? ¿Las Damas de Blanco, que solo piden marchar en silencio luego de asistir a misa y orar por la salud de sus esposos e hijos presos? ¿Oswaldo Payá, Elizardo Sánchez, Vladimiro Roca, Martha Beatriz Roque, Manuel Cuesta Morúa o los demás líderes de la oposición interna, que defienden la transición pacífica, la reconciliación nacional y reportan cada violación a derechos humanos que tiene lugar en la isla?

¿Quién es el enemigo? ¿Carlos Alberto Montaner o cualquiera de los líderes socialdemócratas, democristianos, socialistas democráticos o liberales del exilio que desde hace décadas promueven un cambio pactado, que no excluya a los propios miembros de la actual clase política cubana? ¿El Gobierno de Barack Obama, que derogó las sanciones de 2004 y reinició el diálogo migratorio con el Gobierno cubano, pero cree que para proceder al levantamiento del embargo comercial es necesario que La Habana emprenda las reformas prometidas? ¿La Unión Europea, que también derogó las sanciones de 2004, pero que permanece dividida sobre la pertinencia o no de replantear la posición común de 1996?

¿Quién es el enemigo? ¿Miami, donde tan solo en los últimos meses, y gracias a las medidas de Obama, han actuado La Charanga Habanera, Los Van Van, el dúo Buena Fe y Carlos Varela y por donde pasan, constantemente, poetas, novelistas, dramaturgos, pintores y actores de la isla? ¿Dónde han impartido conferencias el historiador Eduardo Torres Cuevas, director de la Biblioteca Nacional de Cuba, el politólogo Rafael Hernández, director de la principal revista de ciencias sociales de la isla, y dos premios nacionales de la literatura cubana, Antón Arrufat y Abelardo Estorino? ¿Miami, la ciudad que envía más de 1.000 millones de dólares en remesas a la isla y que respalda, mayoritariamente, la reunificación familiar?

¿Qué desean los "enemigos"? ¿Derrocar la Revolución? Ninguno de esos actores políticos defiende la confrontación o la violencia como método político y ninguno considera que hoy exista algo llamado "revolución". Todos piensan que la Revolución fue un fenómeno histórico que tuvo lugar entre fines de los años cincuenta y principios de los setenta, cuyo legado es tema de debate entre historiadores. Lo que sí piensan esos "enemigos" es que el sistema político que derivó de aquella Revolución -partido único, economía estatal, control de la sociedad civil- es incapaz de representar equitativamente los complejos intereses de la sociedad cubana del siglo XXI.

¿Qué desean los "enemigos"? ¿Anexionar Cuba a Estados Unidos? ¿Crear un Estado dependiente o semisoberano, como el que existió entre 1902 y 1934? Ninguno de los programas políticos de las más conocidas y prestigiosas organizaciones de la oposición o el exilio cubanos propone semejante disparate. Todos esos actores políticos, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea o cualquier líder de América Latina que simpatice con la transición cubana, aspiran a preservar la autodeterminación de la isla.

¿Qué desean los "enemigos"? ¿Restaurar el capitalismo? El capitalismo ya se restauró en Cuba, solo que la única empresa autorizada para explotar el trabajo asalariado, extraer plusvalía y compartir ganancias con sus socios del capital extranjero es el Estado. Los principales ingresos de ese Estado provienen de la economía de mercado global, por lo que el conflicto cubano no es entre quienes quieren preservar el socialismo y quienes quieren regresar al capitalismo, sino entre quienes quieren conservar el actual capitalismo autoritario de Estado y quienes quieren democratizarlo.

Los deseos del "enemigo" no están muy lejos, por lo visto, de los de la mayoría de los ciudadanos de la isla. A juzgar por lo que han expresado en las bases del Partido Comunista, los "revolucionarios" cubanos, aunque voten en las elecciones y desfilen el 1° de Mayo, también quieren poder entrar y salir de su país sin permiso del Gobierno, tener derecho a la pequeña y mediana empresa privada, acceder libremente a la información nacional e internacional y asociarse y expresarse con mayor autonomía.

El Gobierno de Raúl Castro no realiza esas reformas porque quiera proteger al pueblo de sus enemigos, sino porque no quiere ceder un ápice de su viejo y atrofiado poder. El derrocamiento de la Revolución, la pérdida de la soberanía de la isla o la restauración del capitalismo no son amenazas reales. Son ficciones concebidas para postergar, una vez más, el cambio que necesitan todos los cubanos, incluyendo los que forman parte del actual Gobierno. Un cambio cuya necesidad está decidida por la falta de correspondencia entre la plural sociedad de la isla y la diáspora y el diseño totalitario del sistema político cubano.

Rafael Rojas es historiador cubano y exiliado en México. Ha ganado el primer Premio de Ensayo Isabel Polanco con Repúblicas de aire.

Damas de Blanco cubanas marchan por liberación de presos políticos

Disidencia calcula que en Cuba existen unos 200 presos políticos, de los cuales 17 están en cárceles fuera de sus lugares de residencia y al menos 25 están enfermos, aunque el Gobierno no los reconoce

elnuevodiario.com.ni

AFP - LA HABANA -


Unas 40 Damas de Blanco, esposas de presos políticos cubanos, marcharon este domingo esperanzadas en la mediación que realiza la Iglesia Católica frente al Gobierno en favor de los prisioneros.

Las líderes del grupo, Laura Pollán y Berta Soler, expresaron no haber sido informadas por el cardenal Jaime Ortega, con quien se reunieron el sábado, de una decisión del Gobierno de trasladar a partir del lunes presos políticos a cárceles cerca de sus familias y los enfermos a hospitales, pero mostraron confianza.

Piden excarcelar a enfermos
"Seguimos teniendo muchas esperanzas, las conversaciones van avanzando y esperamos que sean mucho más favorables para los presos. Esto es una escalera, no podemos subir de un salto todos los escalones, iremos paso a paso. Tenemos mucha fe de que habrá noticias nuevas pronto", declaró Pollán, tras la marcha por la Quinta Avenida.

Soler manifestó tener "esperanza de que existan algunos movimientos, tanto de traslado de presos para que se acerquen a sus familias, como de excarcelaciones de los más enfermos". El opositor Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde hace tres meses, declaró que el obispo auxiliar de La Habana, Juan de Dios Hernández, lo visitó el sábado, para informarle de la decisión que -precisó- fue comunicada a Ortega por el secretario del Consejo de Estado (Ejecutivo), Homero Acosta, vía telefónica.

La disidencia calcula que 17 presos políticos están en cárceles fuera de sus lugares de residencia y al menos 25 los que están enfermos, de unos 200 que según la oposición existen en Cuba, aunque el Gobierno no los reconoce. Una fuente de la Iglesia, que pidió reservar su identidad, confirmó lo información de Fariñas.

Iglesia continúa su apoyo
La autorización de traslado de presos sería resultado de la reunión que tuvo el miércoles Raúl Castro con Ortega y el líder de la Conferencia Episcopal (COCC), Dionisio García, primera desde que relevó a su hermano Fidel hace cuatro años para tratar con la Iglesia asuntos de Cuba.

"Hay fundamento para la esperanza. Visitamos a Fariñas estos días para ponerlo al tanto de que la gestión de la Iglesia no se reduce al cese de actos de repudio contra las Damas de Blanco o a que las dejen marchar, sino también del horizonte de las gestiones para la liberación de los presos", señaló tras oficiar la misa el secretario de la COCC, José Félix Pérez, quien declaró que desconocía la versión del opositor.

La Iglesia comenzó su papel de mediadora entre la oposición y las autoridades al lograr que el Gobierno permitiera a las Damas de Blanco reanudar el 2 de mayo, sin actos de hostigamiento, sus marchas por la liberación de sus familiares.

sábado, 22 de mayo de 2010

De Cubanos Ilegales Dentro de Cuba

Cuba es peor que Arizona

Imprimir PDF
Policía en La Habana. (AFP)

Policía en La Habana. (AFP)

Varios expertos y activistas de derechos humanos reaccionaron a la "demagogia" del régimen cubano en materia de inmigración, tras una declaración de la Asamblea Nacional del Poder Popular que califica de "racista" y "xenófoba" la ley aprobada recientemente en Arizona (EE UU). El comunicado de La Habana estuvo antecedido por una tromba de artículos en la prensa oficial.

"¿Cómo calificar los ómnibus y trenes que salen todos los viernes de La Habana con orientales deportados a sus provincias?", pregunta Elizardo Sánchez Santacruz, líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).

El activista denuncia que "decenas de miles de cubanos" han sido expulsados de La Habana en los últimos años, como si la gente de otras provincias fuera "una etnia aparte". También dijo que "incluso hay personas en las cárceles" por reincidir en su intento de radicarse en la capital del país.

El Decreto 217, del 22 de abril de 1997, sobre las regulaciones migratorias internas para la Ciudad de La Habana, faculta a la Policía Nacional Revolucionaria a actuar contra los provincianos y devolverlos a sus lugares de origen.

"Ah, eres oriental. ¿Y qué haces en La Habana?", preguntó una mujer policía a Daniel Martínez, un guantanamero a quien detuvieron en dos ocasiones por pasear por La Rampa y la Habana Vieja, respectivamente.

"Mientras averiguan qué haces en la capital, te montan en una guagua y te llevan a la estación de policía, como si fueras un delincuente. Allí estuve seis horas", asegura Martínez.

La ley de Arizona (SB 1070 y HB 2162) permite a las autoridades requerir a una persona sobre su estado migratorio cuando haya "contacto legal". Además penaliza, entre otras cuestiones, a quienes transporten o den protección a los "sin papeles". El decreto cubano 217/1997 multa a los propietarios de viviendas que acojan a cualquier persona "proveniente de otro territorio del país que no haya realizado los trámites legales".

Los "ilegales" que va repartiendo el "tren lechero" terminan, muchas veces, en centros de internamientos (las denominadas "granjas") o en prisiones preventivas, asegura el periodista independiente Juan Carlos Hernández, director de la agencia Aplopress. Los más "afortunados" sólo pagan una multa de 500 pesos.

"Por un lado, el gobierno cubano critica las violaciones de derechos humanos en Arizona, pero internamente viola el artículo 13 de la Declaración Universal. ¿Y nosotros qué? Eso es doble moral", repara Hernández.

Las redadas antiinmigrantes capitalinas afectan lo mismo a ciudadanos en gestiones médicas o familiares, que a los que disfrutan de unas simples vacaciones. Daniel Martínez dice que un salvoconducto otorgado por los CDR evitaría la detención en La Habana, según le informó la última vez uno de los uniformados.

Jorge Graupera Expósito, abogado del bufete hispano-cubano Legal City, con sede en Barcelona, considera que el decreto 217/1997 es "inhumano" y tiene sus antecedentes en la URSS, donde uno similar estuvo en vigor para "proteger" a Moscú.

"También tiene su origen en la situación de las macrocapitales del tercer mundo. Hay razones sociológicas que lo sustentan, porque si no tendríamos una capital de seis millones de habitantes; pero es sin dudas una violación de los derechos humanos", apunta.

Vivir en Cuba, un problema

Analistas consultados concuerdan en que la terrible situación económica y las severas leyes existentes impiden que Cuba sea un país receptor de inmigrantes, como lo fue hasta los años 50.

En la Isla, la inmigración ilegal es delito, según el Código Penal vigente, que en su artículo 215 prevé cárcel de hasta tres años para los que entren a territorio nacional sin cumplir las "formalidades legales o las disposiciones inmigratorias". Los extranjeros con visas vencidas también son expulsados inmediatamente.

En su momento, La Habana cuestionó la "normativa de retorno" de la Unión Europea, que contempla detenciones limitadas y expulsiones, pero con mayores garantías legales para los afectados que en Cuba.

Jorge Graupera Expósito cree, sin embargo, que el delito de "entrada ilegal" estuvo justificado, porque hubo que "frenar los ataques costeros" y temas vinculados con la droga.

"Es incluso una figura prerrevolucionaria. No tiene connotación política", considera.

El abogado disidente René Gómez Manzano, presidente de la Corriente Agramontista y portavoz electo de la Agenda para la Transición, opina distinto.

"El delito de 'entrada ilegal' lo aplican con severidad. Es inaudito que se critiquen leyes extranjeras cuando aquí eso existe", apunta.

Recientemente, la edición española de la revista Foreign Policy publicó una lista con las peores leyes de inmigración del mundo, pero no incluyó el caso de Cuba. Sí menciona la italiana de 2009, que penaliza a los inmigrantes ilegales con severas multas y permite a su detención hasta seis meses, y la australiana de 1992, que prevé la detención de los ciudadanos sin visado válido.

La ley cubana de extranjería (1313/1976) impide a los extranjeros indocumentados acudir a los tribunales o dependencias del Estado para realizar trámites oficiales. "El funcionario judicial o de la dependencia estatal estará en la obligación de dar cuenta al Ministerio del Interior", exige.

"Los criterios para autorizar a un extranjero a vivir en Cuba son políticos y no jurídicos", afirma Elizardo Sánchez Santacruz, y añade que las leyes migratorias del país "son excluyentes y violatorias de los derechos humanos".

Graupera Expósito recuerda que en 1959, el consulado de Cuba en Roma había recibido 20.000 solicitudes de italianos que deseaban emigrar a la Isla.

"Cuba era la vanguardia mundial en asuntos de extranjería. Antonio Sánchez de Bustamante ideó el 'Código Bustamante' del Derecho Internacional Privado, pero éste dejó de tener efecto en 1961. Ahora es sólo una pieza de museo", dice.

Nativos sin derechos

La arbitrariedad de la legislación local tiene su grado mayor en el tratamiento a los emigrados y a sus hijos nacidos en el extranjero. Según una comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores, el gobierno sólo reconocerá la nacionalidad cubana a menores de padres con "permiso de residencia en el exterior" (PRE, autorización oficial del régimen).

"Las solicitudes de los hijos menores de edad de emigrados cubanos no proceden", dice la nota distribuida a los consulados, que contradice abiertamente una ley de ciudadanía que data de 1944.

Uno de los casos discriminatorios más recientes terminó en tragedia. El ciudadano Adrián Leiva Pérez falleció aparentemente ahogado en las costas de la Isla cuando intentaba visitar a su madre enferma. En los cinco años anteriores, el régimen le había prohibido reinstalarse en su propio país.

El Desastre en el Sector de la Construcción en Cuba

El gobierno dice que los problemas en la construcción son una 'carga insostenible'


El diario oficial Granma, portavoz Partido Comunista de Cuba, afirmó este viernes que los problemas en el sector de la construcción, como la ineficiencia y los incumplimientos, son una "carga insostenible" para la economía de la Isla, informó EFE.

El periódico se refirió a una reunión del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción (controlado por el gobierno), celebrada en La Habana, en la que participaron el ministro del sector, Fidel Figueroa, y el vicepresidente Ramiro Valdés, quien llamó a establecer "un régimen de organización y control".

"La realidad actual del proceso inversionista cubano se caracteriza por interminables retoques y reparaciones, incumplimientos de las fechas de entrega y costos excesivos, lo que se traduce en la casi totalidad de las obras", dijo Granma.

Una vez terminadas las obras, los "gastos por operación, reparación o sustitución superan los costos iniciales", añadió.

"Es esta una carga insostenible para la economía nacional que obstaculiza la agilidad y calidad de muchas inversiones", dijo el diario.

Valdés, uno de los vicepresidentes del Consejo de Estado, afirmó que en el sector constructivo "la mayoría de las acciones o delitos se cometen a ojos vista, y muy pocos toman partido para enfrentarlas".

En ese sentido, acusó a los dirigentes sindicales de no estar "a la altura" de las "exigencias constructivas" de la Isla.

El también ministro de la Informática y las Comunicaciones dijo que "fue necesario sustituir" el 47 por ciento de los dirigentes sindicales de la Construcción, principalmente porque "no fueron capaces de enfrentarse a los problemas en el momento oportuno".

Por su parte, el secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (sindicato único, que responde a los intereses del régimen), Salvador Valdés Mesa, dijo que el sindicato "tiene que cumplir con su deber" porque en la actualidad no ejerce "contrapartida a la negligencia, a la indisciplina y espacios para ello nos sobran".

El sector de la construcción es uno de los más deprimidos en Cuba, donde es habitual el incumplimiento de los planes estatales.

Sólo en el área de las viviendas se calcula un déficit de 600.000 casas para un país que tiene 11,2 millones de habitantes.

A pesar de ello, "llama la atención el gran número de personal ocioso en diferentes actividades, ya sea por falta de contenido de trabajo o por desorganización del proceso", dijo Granma, según ANSA.

Unos 7.500 trabajadores dedicados a la protección y seguridad en la construcción, de los más de 12.000 que había en plantilla en 2009, fueron trasladados a otros organismos. El personal administrativo también es considerado "excesivo" y se pretende reducirlo en un 3%.

El diario criticó que "existen lugares en los cuales cuatro hombres realizan la labor de dos, porque la mitad no tiene qué hacer".

"No Hay Respuesta a una Agenda de Diálogo", Dice canciller Cubano


El gobierno cubano hizo llegar a Estados Unidos "una propuesta de agenda" para un diálogo bilateral "serio", que englobara temas de interés común como la inmigración, la lucha contra el narcotráfico o los desastres naturales antes de pasar a abordar los "temas difíciles", pero, según explicó en una entrevista con Europa Press el ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez, no han recibido una respuesta aún.

Por otra parte, Rodríguez consideró que el presidente Barack Obama tiene ante sí una "oportunidad histórica" de cambiar la política hacia la Isla.

Según explicó el ministro, dado que "hay muchos temas en común" entre los dos países, en julio de 2009, La Habana presentó a Washington "una propuesta de agenda para un diálogo bilateral, para un diálogo serio, y lo hicimos discretamente, como se hace cuando se hace con responsabilidad y seriedad".

"Yo soy realista y comprendo que un diálogo bilateral difícilmente podría empezar por temas difíciles de esta naturaleza" como la supresión del embargo, dijo.

La propuesta de La Habana es "empezar por temas de cooperación". Incluiría abordar "áreas como el narcotráfico, de enorme interés para el pueblo norteamericano y una prioridad nacional de Estados Unidos", la "cooperación en el área del tráfico de personas o el área migratoria, en terreno del control de tráfico aéreo" o en el plano medioambiental y en la "prevención y mitigación de desastres naturales".

Otro tema que preocupa particularmente al gobierno de Raúl Castro, según su canciller, es la financiación de "la subversión interna en Cuba" y "el tema de las transmisiones de radio y televisión" hacia la Isla, cuestiones ambas que han aumentado, dijo, con respecto al anterior gobierno de George W. Bush.

En cuanto a Obama, Rodríguez dijo que el régimen reconoce en él "a un político distinto, inteligente y trabajador"; sin embargo, "hay un problema que es el abismo que existe entre su discurso y la realidad, entre lo que dice y los hechos".

Guillermo Fariñas Dejaría Huelga si el Gobierno Cubano Libera Primero 10 Presos

El disidente cubano Guillermo Fariñas, quien cumple este sábado 87 días de huelga de hambre, aseguró estar dispuesto a dejar su protesta si el Gobierno libera a al menos diez presos políticos y define con la Iglesia católica un calendario para otras 16 excarcelaciones.

"Cuando lleguen a 10 los liberados y la Iglesia me diga que hay un calendario para las otras liberaciones, yo perfectamente dejaré la huelga", dijo Fariñas vía telefónica desde el hospital de Santa Clara, donde es atendido desde el 11 de marzo, con alimentación por vía parenteral.

"He quedado con la Iglesia, y está de acuerdo conmigo, en que que debe haber pasos previos por parte del Gobierno, estos pasos previos deben ser liberaciones", enfatizó el ciberperiodista y sicólogo, de 48 años.

Fariñas exige la liberación de 26 presos políticos en mal estado de salud, asunto que forma parte de una inédita negociación entre la jerarquía de la Iglesia Católica y el presidente Raúl Castro, tras una reunión celebrada el miércoles.

Varios sacerdotes que visitaron a Fariñas le pidieron "confianza y calma" y que esperara el resultado de esa negociación en marcha, pues podría coincidir con su exigencia, reveló el cardenal Jaime Ortega en conferencia de prensa el jueves.

"Fuimos a verlo para expresarle que tuviera un sentido de más confianza en la gestión de la Iglesia, en el sentido de que algunas de las cosas que él pide pudieran quizás lograrse, y que entonces él pudiera considerar las cosas de otro modo", dijo Ortega.

Interrogado acerca de si ha recibido alguna nueva propuesta de la Iglesia, Fariñas dijo que "estamos a la espera, si hemos esperado 87 días, pienso que podemos esperar 87 más, si el cuerpo resiste, no?", dijo al informar que su salud empeoró.

"Hay una sospecha de cálculo en el riñon derecho porque hay una dilatación, no es una cosa confirmada, y en riñon izquierdo tengo un quiste", dijo y explicó que ha tenido fiebre y le fue detectada una bacteria.

El Gobierno califica a los opositores de "mercenarios" de Washington y niega que existan presos políticos -unos 200 según la disidencia-. Raúl Castro advirtió hace mes y medio que no "cederá al chantaje".

Madrid, 21 (EFE).- El escritor mexicano Carlos Fuentes confió hoy en que Cuba y Estados Unidos alcancen, de la mano de Barack Obama y de Raúl Castro, un acuerdo para mejorar las relaciones entre ambos países, que sólo ve entorpecido por la oposición de Fidel Castro.

El Premio Cervantes, agudo observador de la situación política de Latinoamérica, se refirió hoy en una entrevista con Efe a la "relación muy clara" que existe entre Raúl Castro y el Gobierno de Obama, que "cada vez que progresa -explicó-, Fidel publica un artículo crítico, vociferante y asusta a todo el mundo".

"La gran barrera es una barba", subrayó el escritor, que consideró "inevitable" que en el futuro haya un acuerdo entre Cuba y EEUU.

Y si se lograse, la Administración Obama sería un buen escenario, porque, a juicio del Premio Cervantes, se trata de un Gobierno "inteligente, democrático y comprensivo con lo que pasa fuera de las fronteras estadounidenses".

El escritor mexicano presenta hoy en Madrid, a sus 81 años, su última novela, "Adán en Edén", en la que la violencia y el narcotráfico ocupan uno de los pilares centrales, sin olvidar otros asuntos como la pobreza de los países latinoamericanos que se ve reflejada en los suburbios que rodean a las grandes capitales.

Pese a que la crisis ha tenido un menor impacto en los países de la región, el autor de "La muerte de Artemio Cruz" subrayó que todavía "la mitad de la población de América Latina sigue viviendo en la pobreza".

Y destacó que aún Brasil, el país líder de la región, presidido dijo, por un "un hombre inteligente", al referirse a Luiz Inácio Lula da Silva, sigue registrando niveles de pobreza que alcanzan al 30 por ciento de la población.

Esta lacra es también a su juicio el origen de los regímenes populistas como el encabezado por el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, de quien dijo "se le están cayendo todas sus bazas".

Entre las soluciones para acabar con la pobreza, el autor de "El instinto de Inez" propone que los países inviertan en capital humano y en planes de desarrollo, así como en salud y en educación.

"No se está haciendo, porque los Gobiernos son muy cómodos y cuentan con otros ingresos en dólares", dijo, para precisar que en el caso de México "empleamos las remesas de los trabajadores, el turismo y el petróleo".

Tres recursos, que según el escritor, se "están secando. Por ello, vamos a tener que trabajar para crear un país viable".

Un reto que supone, a su juicio, también un "desafío político" al que "el actual gobierno (de Felipe Calderón) no está respondiendo" y sí podría afrontarlo "un gobierno con gente joven que sepa entender que los problemas de México se resuelven en México y que son problemas que se han aplazado desde hace treinta o cuarenta años".

Carlos Fuentes incluso va más allá y señala que "si México no quiere una intervención norteamericana, más vale que empecemos a arreglar nuestros problemas".

Para el escritor la relaciones de México con Estados Unidos vienen determinadas por los problemas de su país y sus necesidades, como avanzar en el desarrollo, que hemos, dijo, "descuidado terriblemente".

Sobre la reciente ley aprobada en el estado de Arizona que criminaliza la inmigración ilegal, el escritor, que ya ha dicho en más de una ocasión que es una normativa "racista" y que "discrimina a los latinoamericanos", hoy indicó que la "política federal está por encima de las políticas de los estados en materia de emigración" y se mostró esperanzado de que Obama cambie la actual ley de emigración.

Por último, Carlos Fuentes se refirió a los bicentenarios de la independencia que celebran este año varios países latinoamericanos e invitó a que estas "conmemoraciones" no supongan sólo una mirada al pasado y sirvan para recordar a los próceres de la libertad, sino también para investigar las circunstancias sociales, económicas y políticas de la época.