viernes, 26 de marzo de 2010

De la Imbecilidad de un Viejo Trovador

Silvio Rodríguez afirma que cree más en el régimen que en los opositores. Y eso es normal, en este hombre que sabe perfectamente que sin el régimen todas sus tesis artísticas se desmoronan. Silvio, una vez más, se pone del lado de los déspotas, los asesinos, y eso lo convierte, como siempre ha sido, en un cómplice sádico e insensible. Nadie sabe lo que le deparará el destino a este enano mental, pero cuando la dictadura caiga este hombre tendrá que ser enjuiciado por ofender la memoria de Orlando Zapata, porque al decir que le cree a la dictadura está acusando a Zapata de delincuente común, y eso es difamación. Tal vez a tipejos como este sólo se le podrá castigar con el destierro, sino es que antes se cumple lo que dice canción y es arrastrado por las calles. No ha sido inteligente ni para desmarcarse en la fase terminal del castrismo. Al menos en eso, su vil sumisión, ha sido consecuente.


El músico Silvio Rodríguez defendió este viernes el derecho a la crítica al gobierno de Cuba tras fuertes tensiones con opositores en el país, pero dijo tener "muchas más razones" para "creer en la revolución cubana" que en "sus detractores", informó ANSA.

Silvio, uno de los fundadores de la Nueva Trova, lanzó un disco este viernes en La Habana que dedicó "al medio siglo del triunfo revolucionario de 1959 y a los bicentenarios de Edgar Allan Poe y Charles Darwin", pero defendió cambios en el país.

"Siempre me ha parecido (bien) que se amplíe la posibilidad de acceso a decir, a comentar, a criticar. Creo que pertenezco a una generación que se caracterizó justamente por practicar la critica, la autocrítica", dijo en rueda de prensa.

No obstante, expuso que las actuales críticas a La Habana tras la muerte por huelga de hambre en febrero pasado de Orlando Zapata, un preso que la oposición califica de político y el gobierno de delincuente, son "idénticas" a campañas sobre Cuba que transcurrieron "por años".

"Yo que llevo 50 años viviendo en Cuba y que conozco todo esto que ha pasado, sigo teniendo muchas más razones para creer en la revolución que para creer en sus detractores", expuso el autor de Te doy una canción.

Rodríguez, de 63 años de edad, abogó, sin embargo, por transformaciones del sistema.

"No es una idea nueva la de reinventar la revolución", dijo, aunque reconoció que "no siempre se ha conseguido".

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