viernes, 19 de marzo de 2010

Militar que capturó al Che es acusado de terrorismo

The Associated Press

Gary Prado, el general retirado que capturó al legendario guerrillero Ernesto Che Guevara en 1967, enfrenta una acusación por supuestos nexos con una presunta red terrorista en Bolivia.

Prado fue llamado a declarar el viernes ante el fiscal Marcelo Soza que lo acusa de intercambiar correos electrónicos "ultrasecretos" con Eduardo Rosza cabecilla de la presunta banda y muerto en abril del año pasado durante una incursión de la policía a un hotel en ciudad de Santa Cruz.

"El señor Prado debe explicar por qué intercambiaba mensajes electrónicos encriptados con Rosza", dijo el fiscal a los periodistas. Por el mismo caso están detenidos siete personas, el último es el hijo de un ex gobernador de Santa Cruz.

Según Sosa, Prado usaba el seudónimo de "sucupira" y Rosza el de "camba tres" y ambos intercambiaron mensajes secretos con códigos militares cuyo contenido no fue divulgado.

Prado dijo a la emisora Fides que no recibió una citación formal después de una primera convocatoria el año pasado y aseguró que toda la relación que tuvo con Rosza fue una entrevista que éste le solicitó haciéndose pasar por periodista extranjero. "Qué comunicación ultrasecreta tuve con Rosza, fuera de esa entrevista, ninguna. Nada tuve que con ese grupo", dijo.

Su hijo que lleva el mismo nombre y es candidato a alcalde por esa ciudad por un partido opositor, también está convocado a declarar el viernes por presuntos nexos con el grupo de Rosza.

"Esto es más que una telenovela venezolana mal contada", declaró Prado hijo al anunciar que no llegará a La Paz pero está dispuesto a decir su verdad en su ciudad.

Gary Prado era capitán en el ejército cuando la patrulla a su mando capturó hambriento y zaparrastroso al Che en la selva del sudeste. El guerrillero fue ejecutado el 9 de octubre de 1967 por orden de los jefes militares de entonces. Prado dijo que no tuvo que ver con la ejecución y contó su versión en el libro "Cómo capturé al Che".

"El guerrillero que yo conocí no es el Che del mito y la leyenda. Era un hombre derrotado y al límite de sus fuerzas", escribió.

Después militó en un partido de centro izquierda. En 2001 cuando era embajador en México el crítico de cine y escritor mexicano Alberto Hijar le arrojó una copa de vino en la cara al tiempo que le increpó "a la salud del Che".

En 1981 cuando aún estaba en servicio activo fue herido a bala en la columna y quedó lisiado.

Eduardo Rosza era un boliviano-húngaro veterano de la guerra en Croacia que supuestamente fue contratado por radicales autonomistas opositores a Morales para organizar una milicia con supuesto propósito de separar a Santa Cruz de Bolivia y atentar contra la vida del mandatario.

Murió en abril del año pasado junto al rumano-húngaro Arpád Magyarosi y Michael Martin Dwyer (irlandés) durante una incursión de la policía a un hotel donde estaban alojados. Allí fueron detenidos Mario Tadic (boliviano-croata) y Elod Toasó (húngaro).

El caso tuvo un giró político después. El gobierno acusó de terrorismo separatista a prominentes líderes de Santa Cruz. Estos negaron vinculaciones con Rosza y acusaron al gobierno de montar la trama para perseguir a la oposición.

Tomó nuevo impulso esta semana cuando un cercano colaborador del ex líder cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, declaró ante el fiscal que entregó dinero a Rosza para sostener al grupo irregular.

Marinkovic es un acaudalado empresario de origen croata que tuvo que salir del país clandestinamente denunciando una supuesta persecución en su contra. Otros sospechosos tomaron el mismo camino.

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