martes, 30 de marzo de 2010

2010-03-30.
Jesús Emilio Hernández Figueroa, Agencia Libre Asociada, ALAS.
Foto: Cortesía de Jesús Emilio Hernández Figueroa.

(www.miscelaneasdecuba.net).- La Habana, Cuba, 29 de marzo, 2010. –Gladis Yandi Fernández Caraballo es una menor de edad que enfrenta trastornos emocionales y de conducta debido a las violaciones a los derechos humanos en Cuba.

Fernández Caraballo es una niña cubana. Sus diez años de edad reflejan la inocencia que le impide comprender la dureza de la vida que le ha tocado llevar. Su corta edad no le permite entender ciertas cosas, pero aún así se cuestiona las "bondades" del sistema socialista de su país.

Gladis Yandi cursa el quinto grado de la educación primaria y, como todos los niños cubanos, tiene el "privilegio" de contar con un sistema educacional gratuito. No obstante, la menor no quiere ir a la escuela, y se pregunta por qué sus maestras y sus compañeros del colegio le dicen que su mamá es una "gusana", y es que la pequeña es frecuentemente acosada porque su madre es opositora a la dictadura que gobierna su patria.

Según comentó su madre, la menor enfrenta una escuela de conducta, desde hace poco más de dos años, por manifestar una actitud agresiva contra las maestras y demás niños, de su anterior escuela, al pretender defenderse de las acusaciones y ofensas arremetidas contra su mamá. Sin embargo, la opositora explicó que el comportamiento de la niña en su actual colegio, lejos de mejorar, ha empeorado.

"La niña me le está haciendo mucho rechazo a la escuela. No quiere estudiar y manifiesta una actitud de completa rebeldía" alegó Madeline Caraballo, madre de la menor. "Temo que el acoso que sufre mi hija le ocasione mayores trastornos emocionales y que lleguen a convertirse en problemas traumáticos irreversibles… ¡Dios mío! ¡Mi hija sólo tiene diez años de edad! ¿Por qué tiene que ser víctima de hostigamientos, sólo porque pienso diferente y lucho libremente por mis ideas? Expresó consternada.

Según relató a este reportero la madre de la niña, las maestras mandan a otros niños a que golpeen a su hija y le digan gusana. Una profesora nombrada Santa Irenes le exigió a la menor un pago de cinco pesos en moneda nacional por una libreta y un peso por un lápiz. Al negarse, la maestra le arrebató el dinero arbitrariamente de la mochila, por lo que la pequeña se quedó sin merendar por falta de dinero. La madre reclamó a la Dirección de la escuela y le devolvieron la cantidad, anunciándole la toma de medidas contra las violaciones de la indolente profesora. Sin embargo, tales medidas nunca fueron ejercidas y dicha maestra quedó impune.

Otras maestras –prosiguió la opositora, madre de la menor– le insisten a mi hija sobre el mal sabor y la mala elaboración del almuerzo escolar, la incitan a no almorzar para llevarse el pollo de la niña (los pocos días que le dan pollo). Por lo que mi hija casi no almuerza, y aún así le exigen el pago por el almuerzo escolar, que consta de siete pesos mensuales en moneda nacional.

"Luisa, otra maestra de la escuela, discute frecuentemente con mi hija amenazando golpearla. En cierta ocasión, la niña se enfermó y faltó al colegio porque estaba con mucha fiebre. Al presentar el certificado médico, esta maestra, Luisa, lo rechazó, alegando de manera descortés que dicho certificado era falso. Quizás el suceso más doloroso ocurrido recientemente sea el del pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. Las maestras tuvieron como iniciativa incentivar en los alumnos el deseo de un regalo para sus madres, y les dieron a todos los niños, excepto a mi hija, una flor y una postal para llenar y ofrecerla como regalo. A Gladis Yandi no le dieron un regalo para su madre porque, según las maestras, yo soy una contrarrevolucionaria". Declaró la madre de la niña.

Gladis Yandi asiste a la Escuela de Conducta "Vietnam Heroico", ubicada en la esquina de San Ignacio y Sol, Habana Vieja. Las Escuelas de Conductas cubanas, según el Gobierno, cuentan con un sistema justo de reeducación que, se supone, trabaja y asiste a los problemas sociales de los menores para su reintegración en la sociedad. Pero las contrariedades sufridas por Gladis Yandi contadas por su madre, marcan una distancia muy grande entre las suposiciones y las realidades.

El pasado día 22, cuenta la opositora, a petición de sus insistentes exigencias y reclamaciones, se reunieron con ella y con su hija, oficiales de la Seguridad del Estado, la Dirección de Minoría, y directivos y metodólogas de la Dirección Municipal y Provincial de Educación, con el objetivo de estudiar y analizar la situación de la niña. Se quedó en buscar soluciones para resolver el problema. Sin embargo, hoy, a siete días de dicha reunión, según Caraballo Betancourt, aún no existen respuestas firmes y consistentes para remediar sus aflicciones, por lo que se muestra con gran escepticismo e incertidumbre.

Madeline Lázara Caraballo Betancourt, madre de la menor, es una joven opositora de tez negra y 40 años de edad, madre de cuatro hijos y activa defensora de los derechos humanos. Es miembro del grupo de las Damas de Apoyo de las Damas de Blanco y Delegada del Partido Republicano de Cuba en su municipio. Reside en Misión 464 e/: Águila y Florida, Habana Vieja.

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