jueves, 8 de abril de 2010

Piden revisión de la Ayuda a la Disidencia


Dos legisladores demócratas han pedido al gobierno estadounidense que revise una política del gobierno de George W. Bush que reorientaba la ayuda a Cuba a contratistas privados en vez de a organizaciones no gubernamentales, informó AP.

En 2008, el gobierno de Bush impulsó de forma discreta dos importantes contratos con empresas de desarrollo internacional en un intento de gastar una cifra récord de 45 millones de dólares para apoyar un cambio de régimen en Cuba.

Fue la primera vez que los fondos fueron a parar a contratistas privados, marcando un esfuerzo para profesionalizar la ayuda estadounidense a los medios de comunicación independientes de la Isla y a la gente que se opone al gobierno comunista.

Dos años después —en un momento en que el gobierno de Barack Obama se prepara para reautorizar los fondos para la democratización de Cuba— es difícil ver dónde fue a parar el dinero o comprobar si los contratistas privados lograron mejores resultados que las fundaciones, universidades y organizaciones sin fines de lucro que eran antes las únicas responsables de distribuir esa ayuda.

Los miembros del Congreso piden más respuestas

A finales de marzo, el senador John Kerry y el representante Howard Berman, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la cámara baja, retuvieron la ayuda de forma temporal.

"Estamos haciendo preguntas claras sobre fraude, despilfarro y lo que realmente funciona para beneficiar a los cubanos", dijo Berman, quien se opone al embargo desde hace mucho tiempo.

Ni el Departamento de Estado ni la Agencia Estadounidense de Desarrollo Internacional, que controla la mayor parte de los fondos, respondieron a un pedido de Associated Press para obtener una copia de los contratos originales o propuestas.

La notificación del Departamento de Estado al Congreso para renovar ambos contratos incluye un párrafo para cada propuesta. Los contratistas tampoco hablaron sobre cómo gastaron el dinero de los contribuyentes en Cuba.

"En un pasado reciente, el control de estos programas por parte de nuestro comité desenmascaró enormes abusos de viajes para ir de compras o simplemente embolsarse cientos de miles de dólares de los contribuyentes", dijo Berman, refiriéndose a investigaciones previas sobre los fondos para Cuba.

El programa para Cuba se ha convertido "en una rara combinación de actividad abierta y encubierta", dijo Philip Peters, un experto en Cuba para el Instituto Lexington en Arlington, Virginia.

Creative Associates International, con sede en Washington, obtuvo el mayor contrato del gobierno, 6,5 millones de dólares en 2008, y ahora espera recibir otros 2,5 millones. La empresa no incluye a Cuba en su portal de internet.

El gobierno de Obama considera una prioridad mejorar el acceso de los cubanos a internet y otras formas de comunicación con el exterior, y ya se han registrado avances en este campo. Más blogueros cubanos independientes difunden sus pensamientos en la internet y más incidentes son reportados.

No está claro, sin embargo, si los contratistas privados tienen algo que ver con eso.

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