El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, pidió este martes al gobierno de Cuba la excarcelación de los presos políticos enfermos, como exige el disidente Guillermo Fariñas con su huelga de hambre, informó EFE.
"Hay una huelga de hambre, la del señor Fariñas, que es muy tremenda. Yo espero que eso se resuelva pronto", declaró a EFE Insulza, tras intervenir en Madrid en un seminario sobre las relaciones entre la Unión Europea (UE) y América Latina.
Según el responsable de la OEA, la liberación de "los presos políticos que están enfermos" sería "una muestra de buena voluntad que no debilitaría al régimen cubano".
"Lejos de debilitar —insistió Insulza—, creo que mejoraría su imagen (la del régimen cubano). Por tanto, mi preocupación en estos momentos es que se ponga en libertad a esa gente (los disidentes enfermos)".
"La cosas están en manos del gobierno de Cuba", subrayó el que fuera ministro chileno de Relaciones Exteriores entre 1994 y 1999, quien considera que "dejar en libertad a los que están enfermos" ya sería un "gran avance".
En su opinión, "eso podría hacerse perfectamente con la verificación de su estado de salud (el de los disidentes) por una comisión internacional y, sobre todo, con un conocimiento adecuado y verificado, y con pruebas de cuáles son los delitos que cometieron".
"Si son delitos de opinión, no tienen ninguna razón para estar presos", remarcó Insulza, quien no percibe en estos momentos ningún signo de apertura del régimen de La Habana.
Para el secretario general de la OEA, la muerte de Orlando Zapata ha supuesto un punto de inflexión en la percepción de la comunidad internacional sobre Cuba, ya que "fue un factor negativo" para el régimen castrista.
Sobre el embargo comercial, económico y financiero que Estados Unidos mantiene contra de La Habana desde los años sesenta del pasado siglo, Insulza comentó: "Nunca he sido partidario del embargo. En los bloqueos y en los embargos no creo mucho".
Destacó que, "después de que la OEA levantara las sanciones (contra la Isla) y planteara a Cuba la necesidad de un diálogo sobre los temas de la democracia y los derechos humanos, lo que debe seguir es una buena negociación entre Estados Unidos y Cuba".
"Ojalá eso se produzca pronto. El gobierno del presidente (de EE UU, Barack) Obama ha hecho gestos en esa dirección, pero no han sido todavía respondidos desgraciadamente", agregó Insulza.
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