El Castrismo le Sigue Dando Línea en Política Exterior a México. El Futuro Les Pasará la Cuenta

Senado mexicano respalda al régimen de La Habana

DDC

En una votación cerrada, el Pleno del Senado de México rechazó exhortar al régimen de La Habana a abrir un diálogo con la disidencia y a liberar a los presos de conciencia, informó el diario local El Universal.

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido del Trabajo (PT), Convergencia y algunos senadores del Partido de la revolución Democrática (PRD) frenaron la aprobación del dictamen.

Luego de un intenso debate, y con 42 votos en contra, el dictamen fue desechado.

Aun cuando se modificó la redacción del documento hasta lograr un lenguaje más diplomático, el documento topó con el voto en contra de la bancada del PRI.

El tema desató un intenso debate en la Cámara de Senadores, luego de que el 3 de marzo el embajador de Cuba en México, Manuel Francisco Aguilera de la Paz, enviara una carta al Senado en un intento para frenar, incluso, la discusión en comisiones de este dictamen.

En la misiva argumentó que aprobar el documento lesionaría la relación bilateral entre México y La Habana. Ayer, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores para América Latina y el Caribe, César Leal, se reunió con Aguilera para tratar el tema.

En menos de cinco minutos, el senador del PRI, Jesús Murillo Karam, adelantó que su partido no avalaría la propuesta del panista Rubén Camarillo, pues el dictamen no respetaba el principio tradicional de la política exterior mexicana de no intervención.

Pero el senador del PRD, Graco Ramírez, reviró la posición de Murillo Karam y dijo que los gobiernos priístas no emitían observaciones respecto a la política de otros países porque en ese momento éstos violaban derechos humanos de los mexicanos que reclamaban mejores condiciones de vida.

"Allá están pasando cosas, en Cuba, que hay que aprender a ver. Tenemos que votar a favor sabedores que estamos defendiendo los derechos humanos. No podemos condenarlos a morir de hambre", espetó Ramírez.

Y denunció que la líder nacional del PRI, Beatriz Paredes, acudió a la Cámara de Senadores a tirar línea a su bancada "como en los viejos tiempos".

El tema fracturó, incluso, a la bancada perredista, pues una de las principales detractoras es la senadora Yeidckol Polevnsky.