Muere Carlos Franqui, Uno de los que Inicio la Desgracia Castrista Desde los Micrófonos de Radio Rebelde, y Que Luego Rompió con la Dictadura

Murió el escritor y periodista Carlos Franqui

DDC

El escritor y periodista exiliado Carlos Franqui murió este viernes a los 89 años de edad, informaron fuentes cercanas a la familia.

Franqui, quien residía en Puerto Rico, fue uno de los hombres que participaron en los procesos que llevaron al poder a Fidel Castro, y luego discreparon del rumbo que tomaba el régimen instaurado.

Nacido el 4 de diciembre de 1921, participó en las luchas sindicales y universitarias desde muy joven y militó en el Partido Socialista Popular (PSP), el cual abandonó en 1946 por desacuerdos con la forma de dirección.

Trabajó como periodista y participó en la vida literaria y artística de los años cuarenta, junto a intelectuales como el escritor Guillermo Cabrera Infante y el pintor Wilfredo Lam, entre otros. En 1951 fundó, junto al músico Harold Gramatges, la sociedad cultural Nuestro Tiempo.

Formó parte del Movimiento 26 de Julio, encabezado por Fidel Castro, lo que le supuso ser arrestado y torturado por las fuerzas represivas del gobierno de Fulgencio Batista.

Vivió en el exilio en México y Florida, y regresó a Cuba para participar en las luchas en la Sierra Maestra, desde donde dirigió la emisora Radio Rebelde y el periódico Revolución.

Franqui continuó al frente de Revolución tras la llegada de Castro al poder, y fundó Lunes de Revolución, suplemento literario del periódico.

Dejó la dirección del diario en 1963, cuando el espíritu independiente de la publicación era ya incompatible con las pretensiones de control del nuevo régimen.

Partió entonces a Europa y se convirtió en una especie de embajador extraoficial del gobierno para el arte y la cultura. Conoció a artistas e intelectuales como Picasso, Miró, Sartre y Calder.

"Fidel Castro me ofreció ser comandante y luego ministro, y me negué a ambas cosas. Lo que yo quería hacer era hacer una revolución cultural, no burocrática, e invitar a todo el mundo a conocer Cuba y su Revolución", recordó Franqui en una entrevista concedida a la publicación mexicana Letras Libres, en 2006.

En 1967, Franqui organizó en La Habana el Salón de Mayo, una respuesta a las corrientes pro-soviéticas en la cultura revolucionaria cubana. Los principales artistas del mundo presentaron obras en ese evento.

Su ruptura formal con el régimen se produjo en 1968, luego de varios años de desencuentros, cuando firmó una carta condenando la invasión soviética a Checoslovaquia.

"La Revolución es la negación de la libertad. Todos mis esfuerzos, desde la época de la Sierra Maestra hasta el triunfo de la Revolución y su toma del poder, chocaron siempre con la lógica del poder revolucionario y con el propio Fidel Castro, que en algún momento, por sus contradicciones, y de manera táctica, permitía algunas iniciativas, como un César benevolente, pero que, en cuanto había una ocasión, las eliminaba", dijo.

En el exilio escribió varios libros sobre Cuba, entre ellos El libro de los doce, Diario de la revolución cubana y Cuba, la revolución: mito o realidad. Memorias de un fantasma socialista. También, una biografía de Fidel Castro y un texto sobre la muerte de Camilo Cienfuegos.

A principio de la década los noventa fijó su residencia en Puerto Rico, y en 1996 fundó la revista Carta de Cuba.

"El castrismo es un cáncer que no termina sino con la muerte. Después de que muera, vamos a ver si podemos esta vez enseñarle al mundo todas las cosas terribles que ocurrieron en la Isla. Porque el comunismo desapareció, pero se ha propiciado un olvido casi total del desastre y de sus crímenes", dijo Franqui en su entrevista con Letras Libres.